Los últimos datos confirman el cambio de ciclo de la economía internacional y, especialmente, de los países desarrollados. En este sentido, la economía española ya muestra tasas de variación de su PIB positivas y crecientes, así como los indicadores de corta frecuencia. Las últimas previsiones económicas apuntan a la consolidación del crecimiento incipiente, aunque débil, en los próximos dos años. Asimismo, las previsiones tanto de los organismos internacionales como de las entidades públicas y privadas en España señalan la elevación de sus previsiones anteriores, una vez se constata que coge fuerza el crecimiento económico.
Este proceso de recuperación se da en el caso español y catalán en un contexto de mejora de la economía internacional, tanto en términos de PIB como del comercio internacional, como también prevén las últimas previsiones de la OMC y las previsiones de la Comisión Europea y de la OCDE en el mes de mayo.
Este contexto de recuperación de la economía internacional se encuentra en la continuación de la política de contención del déficit público, por lo cual la política fiscal continuará siendo restrictiva y, aunque hay una política monetaria laxa, no llega con la suficiente intensidad en los países periféricos de la UE como consecuencia de la fragmentación del crédito, lo que hace falta enderezar.
Exportaciones, destino UE
El sector exterior continua los primeros meses de 2014 con su capacidad exportadora, que endereza la reducción de los datos de exportación de bienes que se mostraba en los últimos meses del 2013, a la vez que la mejora de la demanda interna tira de las importaciones, que muestran un crecimiento destacado. También cabe destacar el crecimiento de las exportaciones a la Zona Euro y a la Unión Europea, dada la recuperación que experimentan sus economías, a la vez que se constata un crecimiento bajo las exportaciones que se destinan al resto del mundo, a causa de la apreciación del euro sobre el dólar que ha sido del 6,6% entre marzo de 2013 y de 2014. Cabe señalar la política monetaria menos laxa en Europa respecto de las que se aplican en los EUA o en Japón con la inyección monetaria gigantesca de las operaciones no convencionales, que actualmente se enderezan.
El ritmo de las exportaciones españolas es superior al que experimentan las alemanas, francesas, italianas, e incluso las norteamericanas.
No hay riesgo de deflación
Los precios se encuentran en el mes de marzo en valores negativos (-0,1% en España), toda vez que el dato estimado y avanzado por el mes de abril se sitúa en el 0,4%, por lo que no parece que pueda darse un periodo de deflación, aunque se estima un bajo nivel de inflación, que dificulta el proceso de devaluación interna, al hacerla más costosa, y más en una economía que sufre un elevado nivel de endeudamiento, que hay que reducir gradualmente.
La reducción del nivel de endeudamiento ha de ir acompañada de flujos de créditos nuevos, destinados a las actividades productivas. En este sentido, se contrastan las nuevas operaciones comerciales que diversas entidades financieras han dirigido al público en general y a las empresas para canalizar nuevas operaciones de crédito, con una presumible mayor actividad crediticia que de estas acciones se deriven.
Finalmente señalar que este contexto económico necesita, para reconducir las elevadas tasas de paro que sufre nuestro país, fortalecido el crecimiento que se ha insinuado y aprovechar al máximo las pocas posibilidades de los utensilios e instrumentos a nuestro abasto. En este sentido, Foment del Treball cree que hace falta mantener la política de contención del déficit público, pero hay que acompañarla de una reforma fiscal que impulse el crecimiento –centrándose en los impuestos directos y las cotizaciones sociales. En cualquier caso continuar con las políticas de reformas estructurales en que la recuperación económica no ha de ser la excusa para rehuirlas sino el acicate para continuarlas, especialmente en el ámbito energético, administrativo, financiero, de fomento de la competencia de la liberalización de los mercados.
El president de la Comissió d'Economia de Foment, Ramon Adell, i el director d'economia de l'entitat, Salvador Guillermo, han presentat els resultats de l'informe © Foment del Treball
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