- España comienza un 2018 con tres años de crecimiento por encima del 3% -muy superior a la media europea- y con la corrección de grandes desequilibrios macroeconómicos, como ser el superávit del sector exterior o el déficit público por debajo del 3%.
- Fuerte crecimiento de la recaudación tributaria el 2017: en Cataluña ha aumentado más de un 10%. No se necesitan, por tanto, más impuestos ni subidas, todo lo contrario, es necesario revertir parte de los aumentos hechos en la época de crisis.
- El efecto de la incertidumbre por la situación política en Cataluña, de momento, parece haber sido contenido en espacio y tiempo, y limitado a ciertos sectores más sensibles como el turístico (hostelería, restauración).
La Comisión Europea ha revisado una décima al alza la previsión de crecimiento del PIB de la economía española para 2018, hasta el 2,6%, manteniendo en el 2,1% la de 2019. Por su parte, el agencia de calificación Fitch, ha subido la calificación de la deuda soberana de España (de BBB + a A-), es decir, con calidad aceptable, que no había variado en esta agencia de calificación desde abril de 2014. en este contexto , de acuerdo con los datos de Contabilidad Nacional, en el cuarto trimestre, el PIB español aumentó un 0,7% intertrimestral, moderando en una décima el ritmo de expansión respecto al trimestre anterior
En relación a igual período de 2016, el nivel de actividad económica aumentó un 3,1%, al igual que la media de todo 2017, situando el PIB a precios corrientes en 1.163.662 millones de euros. Por lo tanto, la economía española continúa liderando el crecimiento de la Unión Europea y de la Zona Euro, que crecieron en 2017 un 2,4%, el mayor crecimiento en diez años, sin tensiones de precios. Estos datos, entre muchas otras, son las que analiza el Informe Trimestral de Coyuntura que elabora Fomento y que hoy han presentado el presidente de la Comisión de Economía y Fiscalidad de la patronal catalana, Valentín Pich, y el Director de Economía del fomento, Salvador Guillermo.
En febrero, el Idescat publicó el avance del PIB catalán del cuarto trimestre: el crecimiento intertrimestral del PIB de Cataluña habría sido del 0,8%, igual que el trimestre anterior, pero por debajo de los registros de los dos primeros trimestres, cuando el PIB creció el 1,0% y 1,2% intertrimestral. En términos interanuales, el crecimiento de la economía catalana habría subido hasta el 3,9%, por el fuerte impulso de la industria y los servicios.
Cabe decir que el efecto de la incertidumbre por la situación política en Cataluña, de momento, parece haber sido contenido en espacio y tiempo, y limitado a ciertos sectores más sensibles como el turístico (hostelería, restauración). Sin embargo, los efectos sobre las decisiones de inversión no se pueden apreciar en el corto plazo, pudiendo ser más relevantes sus efectos a medio y largo plazo, lo que exige una monitorización del mismo más allá de la tendencia inicial
Por otra parte, conviene señalar que se ha experimentado un fuerte crecimiento de la recaudación tributaria el 2017: en Cataluña, en concreto, ha aumentado más de un 10%. Estos datos llevan a concluir que no son necesarios más impuestos, ni subidas, todo lo contrario, revertir parte de los aumentos hechos en la época de crisis.
Análisis especial: evolución reciente del sector inmobiliario
Según los últimos datos publicados por el INE en el mes de febrero, la compraventa de viviendas en España creció un 14,6% el año pasado, lo que representa el mayor ritmo de avance en 10 años. El número de viviendas vendidas en 2017 ascendió a 464.423, 381.163 usadas y 83.260 nuevas.
De esta forma, en 2017 continúa con la tendencia de recuperación del sector que ya lleva cuatro años aunque con niveles relativamente bajos. Recordar que el máximo número de transacciones se consiguió en 2007 con 775.300 viviendas vendidas, mientras que el mínimo se produjo en 2013 con un total de 312.593 operaciones. En Cataluña, por su parte, la venta de viviendas creció en 2.017 ligeramente por debajo de la media del conjunto de España, con un incremento del 13,6%, lo que implica la venta de 76.369 viviendas, un 16 , 4% del total.
En este contexto, con muchos años de bajos niveles de producción, se aprecian señales de agotamiento en el mercado del stock de vivienda esencialmente en núcleos importantes con mayor demanda, aunque gradualmente se esté incrementando el número de viviendas iniciados, con variaciones relevantes respecto a los años inmediatamente anteriores, pero aún con valores absolutos muy bajos en comparación con los volúmenes deseables.
En definitiva, hay que estructurar una política de vivienda potente, de choque, que permita evitar una desproporcionada subida de precios con un crecimiento sostenido del sector, sin grandes alteraciones de precio por las limitaciones de oferta y las expectativas de precios que se trasladan al compre y al precio del suelo.
Análisis especial: ¿Qué importancia tiene tener sedes centrales?
El traslado jurídico, y en parte también fiscal, de importantes empresas con sede en Cataluña -cuestión que fue tratada de forma monográfica en un informe realizado en el mes de noviembre- hace que nuevamente de esta cuestión relevante deba hacerse un seguimiento, pero con la vista puesta en el medio plazo, sin necesidad de despreciar sus efectos.
En este sentido, cabe mencionar también, el concepto de economías de aglomeración, que hace referencia a la ventaja que representa para las empresas localizarse junto a otras compañías. Esta proximidad otorga beneficios que aumentan de forma directa al tamaño del núcleo de población, por lo que las ciudades más grandes tienen más posibilidades de atraer nuevas empresas y, por tanto, acelerar su crecimiento. Existen, sin embargo, desventajas a las economías de aglomeración, habitualmente relacionados con mayores costes de producción (mano de obra, suelo, transportes, etc.), pero lo normal es que los beneficios superen estas desventajas, haciendo de las grandes ciudades núcleos de atracción de la inversión.
Así, el crecimiento de los mayores núcleos urbanos, y su consiguiente incremento en la oferta de trabajo, atrae capital y talento. Esto genera un círculo virtuoso de crecimiento e inversión que arrastra a las grandes ciudades. Cabe señalar, que este fenómeno se está produciendo en muchas ciudades europeas, como por ejemplo, en Frankfurt que es la capital financiera de Alemania o Salzburgo, Graz o Linz, importantes núcleos industriales de Austria.
En la Unión Europea (media), el peso de la región que contiene en la capital ha pasado del 28,0% del PIB en 2000 al 31,2% en 2016. En España, la tendencia ha sido en la misma dirección pero con menor intensidad, ya que la región que contiene la capital ha ganado 1,2 puntos, frente a la media europea que ha avanzado 3,2 puntos. Esto se explica por la existencia de otras regiones que constituyen núcleos económicos relevantes, como Cataluña, con un peso en el PIB español que ha sido ligeramente superior al de Madrid, aunque en los últimos años han tendido a equipararse .
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