- La subida histórica del precio de los carburantes pone en riesgo la continuidad del sector del transporte terrestre de viajeros.
- En dos años el precio del combustible ha sufrido un incremento del 43%, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y en la mayoría sin reflejarse a los precios del servicio.
- El coste se ha incrementado un 17% solo por los carburantes.
- Foment reclama ayudas directas para los autónomos y las empresas dedicadas al transporte colectivo, o una flexibilización de los precios contratados en función del sobrecoste inesperado, que permita trasladar el coste de los carburantes.
- La patronal también señala que el paquete de medidas recogidas en el Real decreto ley 3/2022, de 1 de marzo, para el transporte de mercancías tendría que ser extensivo también al transporte de personas.
- El transporte colectivo es un aliado en la lucha contra el cambio climático y la descongestión de las ciudades, pero hay que dotarlo de los medios necesarios para garantizar la prestación de sus servicios.
Foment del Treball alerta que la situación del sector de transporte terrestre de viajeros es insostenible ante la subida histórica y repentina del precios de los carburantes, y reclama medidas urgentes para garantizar el derecho a la movilidad de las personas, ya sea para ir a la escuela, a trabajar, o en los desplazamientos por motivos personales.
Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el precio del combustible ha aumentado un 45% desde marzo de 2020, pasando de 1,159 euros el litro de Gasóleo A, a 1,656 euros en marzo de 2022. Este aumento, en términos de coste global, ha supuesto un incremento del 17%.
Es necesario paliar el sobrecoste que los autónomos y las empresas dedicadas al transporte colectivo están afrontando desde hace meses, y que se puede intensificar y prolongar más en el tiempo ante la guerra provocada por la invasión de Ucrania. Por todo esto, Fomet reclama ayudas directas o una flexibilización de los precios contratados, en función de este sobrecoste inesperado.
La patronal también señala que el paquete de medidas recogidas en el Real decreto ley 3/2022, de 1 de marzo, de medidas para la mejora de la sostenibilidad del transporte de mercancías por carretera y del funcionamiento de la cadena logística, se tienen que hacer extensivo al transporte de personas.
El transporte colectivo es un aliado en la lucha contra el cambio climático y la descongestión de las ciudades, pero hay que dotarlo de los medios necesarios para garantizar la prestación de sus servicios o las compañías y los profesionales tendrán que abandonar la actividad. La situación actual resulta inviable e insostenible.
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