Según las empresas que han formado parte de este estudio –un total de 700, de las cuales el 15,8% son de Catalunya- muestra que son los nuevos productos innovadores sobre los que mayoritariamente se sustenta la internacionalización de su negocio, y que es la partida de exportaciones la que ha permitido obtener beneficios en las cuentas de resultados durante los últimos años de crisis económica. La facturación en el exterior ha compensado la caída de las ventas nacionales.
La Secretaria General en Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Economía, María Luisa Poncela los sectores que destacan en innovación son los de bienes de equipo y agroalimentario. Por su parte, el Presidente de la Comisión de Industria de Foment del Treball, José Antonio Martínez Álamo, apuntó que Catalunya representa el 23% del gasto en I+D y un 25% del conjunto de la innovación tecnológica en España.
El 72% de las empresas encuestadas confirma que la I+D+i realizada en años anteriores le ha ayudado a afrontar la crisis actual porque le ha permitido desarrollar nuevas líneas de negocio y mejorar su posicionamiento frente a la competencia. Es por esta razón que las dos áreas sobre las que más deberán incidir las ayudas públicas deben ser para el desarrollo de nuevos productos de alto valor añadido y los medios para su internacionalización.
Transferencia del conocimiento
El año 2011 representa un punto de inflexión en los indicadores más relevantes como la facturación y el empleo. La incidencia de la crisis económica alcanza la máxima intensidad a partir de este año y afecta también a las ayudas públicas recibidas con una evolución sensiblemente a la baja tanto en préstamos, deducciones fiscales y subvenciones a fondo perdido en I+D+i. Las deducciones fiscales caen por el desinterés ante la ausencia de beneficios empresariales.
El 81% de las empresas catalanas confirma que ha trabajado con Centros Tecnológicos, universidades y organismos públicos de investigación y considera que esta colaboración intensifica en gran medida la percepción de ayudas públicas, eleva el nivel tecnológico de la empresa y mejora los resultados de la I+D+i. Además el 87% consideran que la crisis económica a afectado a la contratación con estos centros.
La colaboración para facilitar la transferencia de conocimiento se considera básica, ya que el 85% de las empresas estarían dispuestas a formar parte de un consorcio de empresas para el desarrollo de proyectos tecnológicos
Acceso a las ayudas
El 59% de las empresas que han solicitado alguna ayuda han recibido entre un 25 y un 74% de los recursos solicitados, aunque el 62% confiesan haber tenido dificultados para conseguir las garantías requeridas. Son mayoría (el 57% en Catalunya y el 66% en el resto de España) las empresas que señalan que la necesidad de presentar garantía para la obtención de una ayuda elimina su eficiencia.
En este sentido, el 82% también confirma haber sufrido recortes presupuestarios en la dotación económica inicialmente aprobada, aunque sólo al 4% le afectó negativamente y le impidió llevar a cabo su proyecto.
Deducciones fiscales
Las deducciones fiscales son muy valoradas desde el mundo empresarial hasta el punto de que el 82% opina que su eliminación tendría un efecto negativo en la competitividad. En menor medida se observa que tendría consecuencias negativas para el empleo, ralentizaría el lanzamiento de nuevos productos, promovería la deslocalización de la empresa fuera de España y, en definitiva, afectaría a la política de inversiones en I+D+i.
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