- El presidente de Foment advierte que es necesario un plan estratégico europeo para evitar que Europa se convierta en un “balneario” frente a las industrias de Estados Unidos y China.
- El presidente de la Comisión de Industria, Ignasi Cañagueral, alerta de la necesidad de garantizar la autosuficiencia estratégica y la simplificación regulatoria para hacer competitiva la industria europea.
- El director de Estudios y Economía, Salvador Guillermo, avisa de que una pérdida de competitividad puede suponer la deslocalización de industrias fuera de Europa y una menor sostenibilidad, “ya que la producción se realizaría en condiciones medioambientales mucho menos exigentes”.
Foment del Treball ha celebrado hoy la 8.ª edición del Industrial Meeting, un encuentro de referencia para analizar los retos y las oportunidades del sector industrial en Cataluña y Europa. El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha defendido la necesidad de situar la reindustrialización en el centro de la agenda política y educativa: “Las propuestas de los informes Letta y Draghi deberían ser una asignatura en los planes de estudio universitarios para todos los estudiantes”. Sánchez Llibre ha advertido que “sin una estrategia industrial clara, Europa corre el riesgo de acabar siendo un balneario al no poder hacer frente a la industria de Estados Unidos y China”.
El presidente de Foment ha subrayado que “el Plan Draghi evidencia que la productividad en Estados Unidos ha crecido ocho puntos más que en Europa. Si sigue aumentando esta desigualdad, los europeos no podremos adoptar una hoja de ruta para industrializar nuestro continente”. En este sentido, ha defendido “políticas orientadas a incrementar la innovación de las empresas, la digitalización y la inteligencia artificial, así como estrategias energéticas que permitan reducir los precios, ya que el coste de la energía en Estados Unidos es tres veces inferior al de Europa”.
Por su parte, Ignasi Cañagueral, presidente de la Comisión de Industria de Foment, ha puesto el acento en la pérdida de competitividad de Europa y la necesidad de afrontar los principales retos: “Tenemos un problema en España y en Europa: no somos competitivos. Debemos trabajar en aquello que podemos controlar y activar las palancas que tenemos a nuestro alcance”. Entre las principales dificultades, ha destacado “el coste energético y una regulación excesiva, con el Green Deal que supone hasta 14.000 páginas de regulación adicional en Europa”. Cañagueral ha insistido en que “China se convertirá en la industria del mundo y su objetivo es cerrar la industria del resto del mundo”. Ante este escenario, ha defendido “especializarnos y crear productos diferenciales aprovechando que tenemos el talento para hacerlo”. Y ha concluido: “Nos falta apoyo social, apoyo regulatorio y financiación”, y ha reclamado una apuesta firme por la autonomía estratégica, la simplificación administrativa y el talento”.
El director de Economía y Estudios de Foment, Salvador Guillermo, ha defendido la necesidad de combinar sostenibilidad y competitividad: “Existe un compromiso claro con la sostenibilidad ambiental, pero es necesario pedir cierta gradualidad en el despliegue de las medidas en función de la capacidad de absorción de la industria europea”. Guillermo ha advertido que “una pérdida de competitividad puede suponer un desplazamiento de la producción fuera de Europa, con la pérdida de empleo y renta, pero también de sostenibilidad, ya que la producción se realizaría en condiciones medioambientales mucho menos exigentes”.
Por su parte, Oriol Alcoba, director general de Industria de la Generalitat, ha puesto en valor que “la hoja de ruta industrial no es solo un plan del gobierno, sino un plan de país consensuado con todos los agentes”. Alcoba ha defendido como reto compartido “intentar que este país sea cada vez más competitivo gracias a los proyectos que impulsa la industria, que es la verdadera fuente de prosperidad”.
Pere Condom-Vilà, jefe del Área de Análisis Estratégico de la Dirección General de Industria, ha anunciado que “la Generalitat de Catalunya, desde la Dirección General de Industria y en estrecha colaboración con el Consell Català de l’Empresa, ha iniciado los trámites para elaborar un nuevo Pacto Nacional por la Industria, que en esta ocasión cubrirá los cinco años del periodo 2026-2030. Se aprobará a finales de 2025, después de un intenso trabajo participativo, tanto interno de la Generalitat como también externo, con los agentes económicos y sociales”.
En el ámbito del talento, Natalia Ortega, secretaria general de CEAM, ha alertado de que “un incremento de la oferta formativa de estudios profesionales, vinculados a los perfiles que las empresas del sector del metal necesitan y no encuentran, no será una solución si no aumenta la demanda de estos estudios”. Ortega ha reclamado que “el sistema de generación de talento técnico sea flexible, ágil e innovador”.
El director general de AMEC, Joan Tristany, ha destacado la importancia de la fidelización: “Fidelizar el talento es una estrategia de 360 grados que requiere coherencia, visión a largo plazo y un compromiso real con las personas”. Tristany ha explicado que el resultado directo es reducir el riesgo de “pérdida” de talento, mientras que el resultado indirecto es que aplicar una política coherente y global de fidelización potencia el atractivo de la empresa. “Una empresa que se preocupa por fidelizar transmite un mensaje claro: nos importan las personas y las cuidamos. Hay pocos mensajes que tengan más fuerza que este”.
En relación con la inteligencia artificial, Joan L. Mas i Albaigès, director científico del Área Digital y del CIDAI, ha subrayado que “es necesario que la industria catalana, y especialmente la pyme industrial, dé un paso adelante para adoptar la innovación que aportan las soluciones basadas en IA”. Según Mas, esto significa evaluar con unas expectativas realistas qué procesos de negocio pueden optimizarse con esta tecnología. Y, al mismo tiempo, estar conectado a las oportunidades de acceder a recursos y talento en IA que ofrece el ecosistema de innovación catalán, y mantener la competitividad y eficiencia operativa en un mercado donde la inteligencia artificial ya se ha convertido en un estándar global. Mas ha añadido que es necesario “evaluar con expectativas realistas qué procesos de negocio pueden optimizarse con esta tecnología y aprovechar los recursos y el talento que ofrece el ecosistema de innovación catalán”.
En el ámbito de la facilitación administrativa, Cristina Pruñonosa, gerente de la Oficina de Gestión Empresarial de la Generalitat, ha explicado que “la Ventanilla Única Empresarial ya ha simplificado el 80% del inicio de actividad en Cataluña para las empresas sin incidencia ambiental, de seguridad o salud”. Pruñonosa ha anunciado que se está abordando la revisión de los procedimientos complejos que afectan a las actividades con incidencia en el medio ambiente, la seguridad o las personas, y ha detallado algunas de las próximas acciones previstas, entre las cuales destacan la mejora del circuito de informes de las diferentes unidades que intervienen en los procedimientos complejos e implementar medidas de agilización a nivel normativo, así como seguir con la estandarización y agilización de los procedimientos. También ha destacado la colaboración de Foment en la elaboración del 4.º Plan de la Ventanilla Única Empresarial 2025-2028 de Facilitación, dentro del Plan de Reforma del Sector Público (CETRA) y el programa Catalunya Lidera.
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