Dado que es probable que el impacto del brote de coronavirus sea dramático en los países más frágiles, en los migrantes y en las personas más vulnerables, la Comisión Europea (CE) presentó ayer, 8 de abril, un paquete de respuesta global, por valor de más de 600 millones de euros, para apoyar a los países socios de la UE en la lucha común contra la pandemia.
Concretamente se destinarán:
- 250 millones de euros para África (contando también 1.190 millones de euros para los países vecinos del norte de África);
- 070 millones de euros para todos los países de la vecindad (2.100 millones de euros para la vecindad meridional y 962 millones de euros para los países de la Asociación Oriental);
- 800 millones de euros para los Balcanes Occidentales y Turquía;
- 420 millones de euros en garantías para África y la vecindad con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Sostenible (FEDS);
- 220 millones de euros para las regiones de Asia y el Pacífico;
- 291 millones de euros para la región de África, el Caribe y el Pacífico;
- 918 millones de euros para Latinoamérica y el Caribe; y
- 111 millones de euros para los países y territorios de ultramar.
La respuesta de la UE sigue un planteamiento “Equipo Europa”, que consiste en la prestación de un apoyo rápido y específico que combina recursos de la UE, de sus Estados miembros (EEMM) e instituciones financieras, en particular el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, para apoyar a los países socios y satisfacer sus necesidades a corto plazo, haciendo también frente a las repercusiones estructurales a largo plazo sobre las sociedades y la economía. Los primeros paquetes ya se están ejecutando en los Balcanes occidentales y los países meridionales y orientales vecinos. La UE fomentará una respuesta multilateral coordinada, en asociación con las Naciones Unidas, las instituciones financieras internacionales, el G-7 y el G-20.
La acción colectiva de la UE se centrará en (1) abordar la crisis sanitaria inmediata y las necesidades humanitarias derivadas de ella, en (2) reforzar los sistemas sanitarios, hídricos y de saneamiento de los países socios y sus capacidades de investigación y preparación para hacer frente a la pandemia, y en (3) paliar el impacto socioeconómico.
Consulta más información en esta Circular del departamento de Internacional de Foment del Treball.
Comments are closed.