El Instituto Agrícola Catalán de San Isidro ha protagonizado este martes una nueva sesión del IV Congreso de Pymes de Cataluña organizado por Fepime Cataluña con el objetivo de analizar el estado actual de la Pyme catalana y elaborar un memorial de propuestas de mejora que se librará a las administraciones.
El presidente del Instituto Agrícola Catalán de San Isidro, Baldiri Ros, ha destacado la importancia que ha demostrado tener el sector agroalimentario, especialmente durante la crisis, reivindicándose como un sector estratégico que en Cataluña está muy atomizado y liderato por pymes. “Los retos de futuro implican fortalecer las pymes agroalimentarias y que sean tractoras de crecimiento, innovación y nuevas tecnologías prestando un servicio de calidad. Variables como la dimensión de las empresas pasan en un segundo plan, el que es relevante es producir, crear ocupación y generar valor añadido”, ha asegurado Ros.
La sesión de trabajo ha contado con la ponencia de Javier Santacruz, Ninguno de Estudios del Instituto Agrícola, quien ha explicado que uno de los objetivos principales de la política europea es la sostenibilidad para crecer de forma compatible con la protección del medio ambiente y la mitigación de los efectos del cambio climático. “Las pymes del sector tienen que afrontar este reto teniendo en cuenta las tres variables de la sostenibilidad: económica-ambiental, social y regulatoria”.
Santacruz ha asegurado que la sostenibilidad ambiental no es incompatible con la actividad empresarial agroalimentaria y ha apuntado que el sector ha reducido de manera sustancial las emisiones de gases contaminantes desde 1990. “El objetivo de la sostenibilidad económica ambiental es que las pymes agroalimentarias sean rentables, competitivas, independientes, ahorradoras limpias de emisiones y distribuidoras de bienestar en el territorio”.
En esta línea ha señalado como uno de los grandes retos de las pymes agroalimentarias catalanas la capacidad de construir un modelo integrado de servicios agroalimentarios, trabajando en red con otras pymes: “es prioritario conectar empresas que se estructuren alrededor de una cadena de valor que las lleve a vender más a mercados exteriores, con un valor añadir. Se trata de construir mercados integrados y estructurados”.
En cuanto a las dimensiones de las empresas, Santacruz ha afirmado que “la capacidad de la pyme de integrarse en procesos productivos de más largo recorrido y coordinarse con otras pymes es más importante que la medida de la empresa. Hay que sustituir este concepto por el de ‘networking capability’ y adaptar la fiscalidad y la regulación a la necesidad de continuos intercambios entre pymes”.
Por último, Santacruz ha definido la resiliencia en el sector agroalimentario como la capacidad de alimentar por medios propios y contribuir al comercio global bajo los máximos estándares de calidad en una población creciente y concentrada en grandes ciudades. “La resiliencia es la soberanía productiva. La Unión Europea ha visto que ha funcionado durante la pandemia, ahora lo tenemos que fortalecer y estar atentos a las amenazas”.
Las pymes, clave de la recuperación
El IV Congreso de la micro, pequeña y mediana empresa de Cataluña 2021 finalizará el 15 de junio a la sede de Fomento del Trabajo acompañados por los principales actores económicos de Cataluña. El congreso consta alrededor de 20 encuentros con 24 organizaciones territoriales y sectoriales de Cataluña.
La presidenta de Fepime, María Helena de Felipe, tiene el objetivo de establecer un diálogo para abordar las preocupaciones de las pymes en este contexto excepcional, así como, debatir sobre posibles acciones que puedan facilitar una recuperación empresarial resiliente, digital y sostenible. De hecho, el lema de los encuentros es “Resiliencia, digitalización y sostenibilidad, las claves para la recuperación de la pyme catalana” y el propósito es conocer de primera mano la realidad y las necesidades de las pymes catalanas después de un 2020 marcado por el paso de la pandemia.
Sin dudas, la Covid-19 no solo ha saturado el sistema sanitario catalán, sino que también ha condicionado la actividad empresarial, derivando en una crisis económica que se continúa alargando en el tiempo a causa de las medidas restrictivas que los gobiernos han yendo aplicando con el objetivo de evitar la propagación de la enfermedad.
Los encuentros con las diferentes organizaciones están programadas como sesiones de trabajo para recoger las principales dificultades y retos de las pymes en los diferentes ámbitos como puede ser, infraestructuras, financiación, fiscalidad, innovación, internacionalización, relaciones laborales, consumo energético, trámites administrativos, formación o competencia desleal, siempre desde la perspectiva de la pyme.
Las conclusiones de las sesiones permitirán redactar un documento que recoja las principales inquietudes de cada sector y territorio para mejorar la actividad empresarial.
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