Los empresarios del Grande Penedés marcan como meta para la superación de la crisis económica derivada de la pandemia, la adaptación total de las pymes al nuevo mundo puesto-covid. Durante el segundo encuentro del IV Congreso de Pymes de Cataluña de Fepime, se han analizado cuáles son los retos que afronta la pyme en este territorio para avanzar en este horizonte, y principalmente se han destacado la falta de adecuación de la oferta formativa con la demanda de ocupación , la carencia de ayudas directas, la brecha de género, y el desarrollo de una industria con mayor valor añadido.
La aceleración en el uso de las herramientas digitales para dar continuidad a la actividad empresarial, ha sido un elemento muy favorable que ha hecho ganar tiempo en la carrera para su digitalización. Pero todavía hay un desajust elevado entre la oferta formativa, y la demanda real de las empresas. Hace falta más formación especializada en la gestión de las herramientas digitales y de comunicación, y mejorar la conexión del territorio a través del transporte público o las carreteras, puesto que estas deficiencias dificultan el acceso a la mano de obra cualificada. Por otro lado, es importante ayudar a las pequeñas empresas dedicadas a la comercialización de productos a superar el gap de la distribución para poder competir con las empresas más grandes.
Se ha recordado el papel esencial de las pequeñas y medianas empresas en la ocupación y la economía del Grande Pendés, aportando trabajo al 70% de la población y representando al 99,9% del tejido empresarial del territorio. Después de haber estado cuatro meses cerrados u operando bajo medidas muy restrictivas, hay un fuerte endeudamiento empresarial que se tiene que atender y las exigencias no pueden ser las mismas que antes de la pandemia. «Las empresas necesitan ayudas directas, no préstamos» han manifestado los empresarios. Pero, por el contrario, persiste una elevada presión fiscal, faltan proyectos que faciliten el impulso de las empresas, y la implementación de ayudas directas de una magnitud, en términos de PIB, como la que se ha dado en la mayoría de los países europeos.
En las tres comarcas representadas por la FEGP (Garraf, Baix Penedès y Alt Penedès), se han presentado más de 2.000 ERTE que afectan además a 22 mil personas. Sin una compensación legítima, aunque sea parcial, pero equivaliendo a la que se hace en otros países de la Unión Europea, estas empresas, en periodo de congelación a causa de la Covid-19, están en riesgo de quiebra a partir del 30 de mayo, cuando el acuerdo de los ERTE finalice.
En relación a los fondos de recuperación europeos, se ha resaltado la falta de un interlocutor directo claro para las pymes, de forma que asegure la recepción de estas ayudas para los más pequeños.
En cuanto a la industria, se ha defendido la reconversión del modelo industrial hacia un modelo con mayor valor añadido, y solicitado medidas que lo posibiliten, puesto que sino es muy fácil que las empresas se vayan a otros lugares donde los costes son menores.
Es importante continuar trabajando para garantizar la igualdad de las mujeres y los hombres en el mundo empresarial y laboral, dado que la pandemia ha empeorado la brecha de género ya existente. Potenciar la promoción de la mujer empresaria y la igualdad de las mujeres a las empresas. En toda la comarca, solo a seis municipios la contratación de la mujer ha estado superior a las de los hombres. La tasa de paro de las mujeres es entre un 5% y un 6% más alta que la de los hombres. Las mujeres sufren mayores dificultades para conciliar la vida familiar y la profesional, reciben una compensación salarial es más baja, y tienen más contrataciones temporales y con jornadas parciales.
Finalmente, se ha reclamado una comunicación directa entre los empresarios y las administraciones. «Tendría que ser posible que los responsables políticos vayan a los territorios para conocer la situación de las pymes», han señalado los principales representantes empresariales del territorio.
Las pimes, clave de la recuperación
El IV Congreso de la micro, pequeña y mediana empresa de Cataluña 2021 finalizará el 15 de junio a la sede de Fomento del Trabajo acompañados por los principales actores económicos de Cataluña. El congreso consta alrededor de 20 encuentros con 24 organizaciones territoriales y sectoriales de Cataluña.
La presidenta de Fepime, María Helena de Felipe, tiene el objetivo de establecer un diálogo para abordar las preocupaciones de las pymes en este contexto excepcional, así como, debatir sobre posibles acciones que puedan facilitar una recuperación empresarial resiliente, digital y sostenible. De hecho, el lema de los encuentros es “Resiliencia, digitalización y sostenibilidad, las claves para la recuperación de la pyme catalana” y el propósito es conocer de primera mano la realidad y las necesidades de las pymes catalanas después de un 2020 marcado por el paso de la pandemia.
Sin dudas, la Covid-19 no solo ha saturado el sistema sanitario catalán, sino que también ha condicionado la actividad empresarial, derivando en una crisis económica que se continúa alargando en el tiempo a causa de las medidas restrictivas que los gobiernos han yendo aplicando con el objetivo de evitar la propagación de la enfermedad.
Los encuentros a las diferentes organizaciones están programadas como sesiones de trabajo para recoger las principales dificultades y retos de las pymes en los diferentes ámbitos como puede ser, infraestructuras, financiación, fiscalidad, innovación, internacionalización, relaciones laborales, consumo energético, trámites administrativos, formación o competencia desleal, siempre desde la perspectiva de la pyme.
Las conclusiones de las sesiones permitirán redactar un documento que recoja las principales inquietudes de cada sector y territorio para mejorar la actividad empresarial.
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