El incremento de la tasa turística, el alza del 25% del impuesto por las bebidas con azúcar, la creciente fiscalidad de los vehículos, la subida del IRPF y el impuesto de sucesiones entre padres e hijos, son, entre otros, los ejemplos que destaca Foment del Treball en la campaña que empieza hoy para denunciar la nueva fiscalidad, que entrará en vigor a partir de la tramitación de la ley de medidas fiscales, financieras, administrativas y del sector público para el 2020, conocida como la ley de acompañamiento del Proyecto de Presupuestos de la Generalitat de Cataluña. Con el lema “Por una fiscalidad de progreso”, Foment promueve a través de las redes sociales y medios digitales su protesta y a la vez avanza 12 propuestas para una fiscalidad a favor del crecimiento económico y la igualdad de oportunidades.
Las 12 propuestas por una fiscalidad de progreso son los siguientes:
- Supresión del Impuesto de Patrimonio.
- Estimular el consumo, rebajando el IRPF.
- Estimular la ocupación con la reducción de las cotizaciones sociales.
- No más impuestos nuevos en Cataluña. La Generalitat es la administración autonómica con más tributos, 18 en total.
- Que pague todo el mundo. Plan estratégico para parar el fraude fiscal.
- Ahorro para la pensión. Recuperación de los incentivos al ahorro a largo plazo, especialmente a los mayores de 52 años y personas discapacitadas.
- Fiscalidad familiar justa. Reducir el tipo del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
- Favorecer la financiación de las empresas. Cambiar el impuesto de sociedad (25%), estableciendo un tipo más reducido (15%) para las pymes y para los beneficios no distribuidos, eliminando el pago mínimo y manteniendo la deducción del 100% por doble imposición.
- Vivienda más barata. Reducir el ITP y AJD, además de la imposición por Documentos Notariales, obsoleta en un sistema fiscal moderno.
- Atraer talento. Ampliar a 10 años el plazo para el tratamiento de no residentes y atraer talento fuera.
- IVA solidario. Bajar el tipo de IVA reducido y superreducido de las actividades básicas.
- No a la despoblación. Implantar un régimen fiscal económico como zonas especiales en los territoris menos poblados.
El manifiesto que publica la web de Foment afirma que “Cataluña ha incrementado un 17% su PIB en el período 2014-2018, gracias al carácter emprendedor de empresarios y ciudadanos, que apostaron por la internacionalización y la innovación para afrontar la intensa crisis económica. Pero la recaudación fiscal, en el mismo periodo de tiempo, ha crecido un 48%, muy por encima del crecimiento económico. En un contexto de insuficiente financiación autonómica, la Generalitat de Cataluña ha subido los impuestos y ha creado nuevos tributos inexistentes en otras economías de similar dimensión. La recaudación del impuesto de patrimonio ha crecido un 21%, la de sucesiones un 41% y la de transmisiones patrimoniales (ITP) o actos jurídicos documentados hasta un 63%. En definitiva, la fiscalidad de los catalanes es casi un 20% superior a la del resto de ciudadanos de España”.
La alta presión fiscal proyecta una imagen de Cataluña disuasiva para la inversión y la retención de talento. Ante esta situación, la propuesta de presupuestos de la Generalitat lejos de proponer un giro, promueve una fiscalidad que castiga a empresas y ciudadanos. El incremento del IRPF, el mantenimiento al alza de los impuestos de Patrimonio, Sucesiones y Actos Jurídicos Documentados son un claro ejemplo de que la vía elegida perjudica a Cataluña ante economías de un peso similar. Foment del Treball quiere abrir un debate con todos los agentes sociales y económicos del país para trabajar a favor de una política fiscal de progreso. Lo hacemos con 12 propuestas por el crecimiento y la igualdad. Por una #FISCALIDADDEPROGRESO.
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