- En todo caso, el capítulo de la Inversión Pública de los PGE 2018 muestra un cambio destacado respecto a los del ejercicio 2017, ya que la partida aumenta un 15,3%.
- Las proyecciones del gobierno sobre el crecimiento de la economía española (2,7%) son realistas y están en línea con las últimas estimaciones de diversos organismos, servicios de estudios y agencias de calificación.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado por el Gobierno para el 2018 prevé sólo una inversión real del 10,6% del total para Cataluña, muy por debajo del peso específicos que tiene en el conjunto de la economía española . Si bien es cierto que el proyecto de PGE señala que el volumen de inversión destinado por el Estado en Cataluña alcanza la cifra de 1.113,8 millones de euros, es decir, el 13,3% del total de la inversión regionalizable, si se escudriña los anexos de inversiones reales, en sus varios tomos (I, II y III), se constata que la inversión destinada, con la concreción del proyecto de inversión, se sitúa para Cataluña en el 10 , 6% del total para el ejercicio 2018. Además, en las inversiones proyectadas 2019 este valor es del 10,4%, a menos que se incorporen nuevos proyectos en el próximo presupuesto, y en el 8,4% del total de la inversión regionalizada para el año 2020. Foment del Treball ha analizado en este informe el proyecto de PGE 2018.
En todo caso, el capítulo de la Inversión Pública de los PGE 2018 muestra un cambio destacado respecto a los del ejercicio 2017, ya que la partida aumenta un 15,3%, con un aumento del 14,8% en el sector público administrativo con presupuesto limitado, y del 15,8% en el sector público con presupuesto estimativo.
Trayectoria económica positiva
Los PGE 2018 se acompañan del correspondiente cuadro macroeconómico que dibuja, una vez más, una trayectoria económica positiva, en la que se observa una gradual moderación de crecimiento del PIB de España por el empeoramiento de los factores que han impulsado la recuperación económica de los últimos años, pero que conserva un ritmo de expansión aún superior a la media europea. Así, según los PGE 2018, el crecimiento económico se prevé del 2,7% para este año.
Estas proyecciones del gobierno sobre el crecimiento de la economía española son realistas y están en línea con las últimas estimaciones de diversos organismos, servicios de estudios y agencias de calificación: Comisión Europea (+ 2,6%), BdE (+2, 7%), CEOE (+ 2,7%), Standar & Poors (+ 2,7%), por mencionar algunos ejemplos.
Déficit y deuda pública
Se asigna a las diferentes administraciones la distribución de los compromisos de déficit públicos para el año 2018, que supone alcanzar el -1,1% para la Seguridad Social, el -0,4% para las CCAA y el -0 , 7% para la Administración Central, por lo que la disminución del déficit corresponde básicamente este año a la Administración Central. Para 2020, se prevé que todas las administraciones, excepto seguridad social, logren el equilibrio presupuestario. De ahí, que deben contemplarse con prudencia las medidas de gasto, en un proceso de envejecimiento de la población que tensará aún más los presupuestos de la Seguridad Social a medio y largo plazo.
Finalmente, se exponen los niveles de deuda pública, que se reducirán gradualmente debido a la mejora de la actividad económica y la consolidación de las finanzas públicas. Así, la proyección del ratio de deuda pública-PIB se prevé que disminuya estimando que para 2020 se sitúa en el 92,5%.
Esta reducción se debe, en gran medida, a la mejora de la situación económica, y la reducción del déficit público que en 2020 se situará en el 0,5% del PIB.
Ingresos del Estado
La previsión de ingresos no financieros del Estado en 2018 se sitúa en 141.307 millones de euros, lo que supone un incremento en relación con la recaudación de 2017, que totalizó 131.028 millones de euros, es decir, con una subida del 7,8% (sin efecto SII).
Los ingresos tributarios del Estado se estiman crecerán un 11,6%, aunque el total presupuestado en 2017 sobre la recaudación del mismo año haya sido del 92,7%. Cabe mencionar, que no se observan variaciones significativas en las figuras tributarias, excepto en la rebaja del IRPF a las rentas más bajas o el IVA en determinados servicios (por ejemplo, la exhibición de espectáculos culturales).
Por otra parte, es cuestionable el mantenimiento del Impuesto al Patrimonio en los PGE2018, figura tributaria que se había abandonado y luego recuperado en la época de crisis económica, pero que ya se debería haber eliminado, en línea con los otros países desarrollados que no cuentan con este impuesto. La recuperación de esta figura se justificó por la crisis, pero resulta sin duda injustificada su permanencia dada la mejora de los ingresos tributarios que experimenta en el presupuesto del Estado y especialmente, lo que se traslade a las CC.AA. Por todo ello, entendemos que no tiene sentido que en el 2018 seguir manteniendo este impuesto, que ha sido puesto en duda, tanto para la academia como por la realidad tributaria de casi la totalidad de países desarrollados, que también persigue en sus políticas públicas el objetivo de la redistribución de rentas a través de la política fiscal.
Las previsiones de ingresos de los PGE2018 son, por tanto, optimistas en un contexto de moderación económica, expansión del gasto y ajustes aún pendientes en relación a las finanzas públicas. En este sentido, el gobernador del Banco de España, en 2017, ya mostró sus dudas sobre el optimismo en las cifras de ingresos derivados de la vía impositiva, como se ha señalado en anteriores informes.
En cuanto a los beneficios fiscales, estos aumentan en el ejercicio 2018 en un 9,3%. Así los contenidos en el IRPF aumentan un ligero 0,7% (por la menor deducción por inversión en vivienda habitual), aunque destaca el aumento debido a la reducción por rendimientos del trabajo (asociado a la rebaja en el IRPF ya comentada).
El incremento más significativo de los beneficios fiscales se da en el impuesto sobre sociedades que suben un 62,3%, por el aumento relacionado con los tipos reducidos de gravamen, además de las deducciones por inversiones en Canarias y la bonificación por prestación de servicios públicos locales.
Por sectores, destacan los incrementos en los beneficios fiscales de Comercio, Turismo y PYME así como de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Gasto Público del Estado
El presupuesto de gastos no financieros aumenta un 1,6% en su totalidad, y si se excluye la financiación a administraciones territoriales (que suben un 2,7%) el incremento sería del 1,3%. Adicionalmente, hay que señalar que la aportación del Estado al Servicio Público de Empleo Estatal y FOGASA se ve reducida en un 92,7% (pasando de 2.002 millones de euros en 2017 a 146 en 2018). La aportación del Estado a la Seguridad Social se incrementa hasta los 13.557 millones de euros (+ 3,6%); y aumenta la carga financiera, clases pasivas, Unión Europea, Fondo de Contingencia y otros gastos en un 1,0%, con lo que el gasto financiero de los ministerios se incrementa en un 5,9%.
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