- Los efectos de la crisis se estiman mucho más pronunciados para España, sólo igualada por Italia.
- La tasa de paro en España se proyecta que pasará del 14,1% en 2019 al 20,8% en 2020, es decir, un aumento de más de 6 puntos porcentuales.
- A su vez, el paro registrado aumentó en el mes de mayo un 30,2% interanual en Cataluña (112.058 personas), y un 25,3% en España (778.285 personas).
- Los precios de los alimentos frescos alcanzan una tasa del 6,9%, tres puntos por encima de la del mes anterior, y los alimentos envasados aumentan su tasa anual seis décimas, hasta el 2,2%.
- Por todo ello, Foment insiste en el conjunto de medidas de política económica de urgencia presentado por Foment y la consecución de un gran pacto institucional entre los agentes políticos y económicos del país.
Se necesitan importantes medidas fiscales, monetarias y financieras focalizadas para preservar los vínculos económicos entre trabajadores y empresas, y entre prestamistas y prestatarios, manteniendo intacta la infraestructura económica y financiera de la sociedad. Los estímulos de amplia base y los servicios de liquidez para reducir la tensión financiera sistémica pueden apuntalar la confianza y evitar una contracción aún más profunda de la demanda, al limitar la amplificación del shock en el sistema financiero y al afianzar las expectativas de la eventual recuperación económica. Esta es en esencia, la receta general, que propone Foment hasta que, de nuevo, crezca la demanda y se supere el miedo. Un gran pacto institucional sustentado en un plan de choque de urgencia.
El primer informe de coyuntura de Foment del Treball, que se refiere al 1er trimestre del año 2020, incorpora los primeros efectos por las medidas adoptadas en todos los continentes para contener la pandemia de la COVID 19 y considera que la crisis económica mundial no tiene precedentes y que sólo la persistencia de medidas excepcionales de carácter fiscal, monetario y financiero ayudaran evitar la contracción aún mayor de la economía, atenazada por el miedo.
En este contexto, se destacan las medidas extraordinarias adoptadas desde organismos internacionales. El BCE, por ejemplo, desde el mes de marzo, ha anunciado dos inyecciones de liquidez por valor de 1.350.000 millones de euros, junto con medidas para favorecer el flujo de crédito bancario contenidas tanto en el APP (Asset Pruchase Programme) como en el PEPP (Pandemic Emergency Purchase Programme) y el SSM (Single Supervisory Mechanism).
Por su parte, la Reserva Federal de los EEUU, también adoptó un conjunto de medidas como la bajada de tipos de interés de referencia al rango del 0,0%-0,25% y la ampliación del QE (quantitative easing) mediante su programa de compra de activos por valor de 700.000 millones de dólares, además de un paquete de liquidez por importe de 2.300.000 millones de dólares para créditos para familias, empresas medianas y pequeñas y gobiernos e instituciones locales, y líneas swap de provisión de liquidez de dólares con los principales bancos centrales del mundo.
España
El FMI estima una caída del PIB de España de aproximadamente 10 puntos porcentuales, pasando su crecimiento del +2,0% en 2019 al -8,0% en 2020, un impacto negativo estimado muy superior del de la zona euro (del +1,2% en 2019 al -7,5% en 2020).
La otra cara de esta evolución del PIB más negativa para España, será el impacto tan pronunciado en la tasa de paro, que para el caso español se proyecta que pasará del 14,1% en 2019 al 20,8% en 2020, es decir, un aumento de más de 6 puntos porcentuales.
Estamos ante un shock simétrico que ha afectado a todos los países pero que su impacto será desigual en tanto dependerá de la gravedad de la pandemia y de la rigidez de las medidas adoptadas en cada caso, y también de la situación inicial de cada país y de las medidas de política implementadas, en función de sus propios márgenes de maniobra.
Desde la perspectiva de la demanda, la contribución de la demanda nacional a la variación del PIB fue de -4,3 puntos y, por otro lado, la demanda externa contribuyó con +0,2 puntos puesto que las importaciones cayeron más que las exportaciones.
Desde la perspectiva de la oferta, todos los sectores se contrajeron. La construcción cayó intensamente y el sector servicios se vio especialmente afectado con una gran reducción de su actividad.
Y Catalunya
En el primer trimestre, el PIB de Cataluña cayó un 3,9% interanual, lo que implica una contracción de la actividad de aproximadamente 5 puntos porcentuales en relación al trimestre anterior. El descenso intertrimestral fue del 4,6%.
Por sectores, destaca la fuerte caída de los servicios, único sector que se mantuvo en crecimiento durante el trimestre anterior, ya que tanto la construcción como la industria se habían contraído en el último trimestre del año pasado. Cabe señalar, que la industria, ha sido el sector que disminuyó en menor magnitud, pero que viene arrastrando más de un año de tasas negativas; desde el último trimestre de 2018 el sector registra caídas sucesivas en su producción.
Con los datos de todo el 2019, concluíamos, en el informe anterior, que la actividad del sector servicios exhibía un crecimiento sólido, mientras que la de industria, por el contrario, se había visto fuertemente menguada. Además, destacábamos favorablemente la actividad comercial y turística.
Ahora, los datos que arrojan estos mismos indicadores muestran caídas de magnitudes sin precedentes, como por ejemplo, el hecho de que haya habido cero visitantes del extranjero en el mes de abril. Cabe destacar, que muchos de estos indicadores no recogen aún toda la contracción de la actividad a causa del parón debido a la crisis del COVID-19, ya que muchos de ellos abarcan los cambios ocurridos hasta el mes de marzo únicamente.
…en general
Las medidas económicas adoptadas para limitar la pérdida de empleo y para apoyar al sector empresarial amortiguarán parte del impacto de la crisis. No obstante, la tasa de paro se prevé que aumente significativamente en 2020, y que sólo una parte de ese incremento se revierta en 2021.
Mercado de trabajo
Según datos de la EPA del primer trimestre de este año, en España la ocupación bajó en 285.600 personas respecto al trimestre anterior (sin incluir ERTEs), principalmente en los servicios (275.900 menos), y en menor medida en la agricultura (–9.100) y en la construcción (–6.200). En la industria, la ocupación aumentó en 5.600 personas. Por otra parte, el número de parados subió este trimestre en 121.000 personas (un 3,8%) y se situó en 3.313.000, dejando la tasa de paro en el 14,4%.
Es de destacar que la cantidad de activos descendió este trimestre en 164.600 personas, en tanto que el número de inactivos creció en 257.500.
En Cataluña, la ocupación se contrajo en 27.000 personas en el primer trimestre del año, el paro creció en 5.800 personas (1,4%) y la población activa se redujo en 21.100 personas. La tasa de paro creció hasta el 10,7%.
A su vez, el paro registrado aumentó en el mes de mayo un 30,2% interanual en Cataluña (112.058 personas), y un 25,3% en España (778.285 personas). De esta forma, el número de parados registrados en Cataluña alcanza 483.149 personas y en España 3.857.776.
Precios
Destaca el comportamiento de los precios de los alimentos, cuya tasa anual pasa del 2,5% en marzo al 4,0% en abril. De ellos, los alimentos frescos alcanzan una tasa del 6,9%, tres puntos por encima de la del mes anterior, y los alimentos envasados aumentan su tasa anual seis décimas, hasta el 2,2%.
Sector Público
En el contexto actual, la Comisión Europea estima un fuerte impacto de la crisis en las finanzas públicas, por la caída de la recaudación (impuestos) y el aumento del gasto (empleo y sanidad). De esta forma, el déficit público de España alcanzará el 10% del PIB este año, y el 7,0% en 2021. El incremento del déficit junto con la fuerte contracción del PIB, harán que el nivel de deuda pública suba desde el 95% en 2019, al 116% en 2020 (con una leve reducción hasta el 114% en 2021).
Según estimaciones del Banco de España, el déficit público de 2020 podría situarse en una horquilla comprendida, aproximadamente, entre el –7 % y el –11 % del PIB. La deuda pública se situaría este año en niveles comprendidos entre el 110 % y más del 120 % del PIB aproximadamente.
Sector Exterior
En marzo de 2020, el saldo de turismo pasó a ser de 800 millones de euros frente a los 3.000 millones del mismo mes del año anterior, es decir, una caída interanual del 63% que ha llevado a que se registre una necesidad de financiación en un mes de marzo por primera vez desde 2012. En términos acumulados hasta marzo, la necesidad de financiación se situó en 800 millones por debajo de los 1.200 millones de igual período del 2019.
Las exportaciones de bienes, en marzo, ascendieron a 21.769,2 millones de euros en el conjunto de España, lo que representa un descenso del 14,5% respecto a marzo del año anterior y del 9,3% respecto a febrero de este año. Las ventas al exterior del primer trimestre, que totalizaron 68.903,9 millones de euros, se redujeron un 3,0% interanual.
Por otra parte, las importaciones cayeron un 14,4% respecto a marzo de 2019 (23.805,5 millones de euros) y un 8,8% respecto al mes anterior. En términos acumulados de enero a marzo, las importaciones alcanzaron los 76.564,8 millones de euros, lo que representa una contracción del 4,9% interanual.
El saldo comercial deficitario fue de 7.660,9 millones de euros en el primer trimestre del año, un 19,0% menor que el de 2019. El déficit energético bajó un 14,2%, mientras que el saldo no energético, presentó un balance negativo de 1.763,4 millones de euros, inferior al del año anterior.
En este contexto, las ventas al exterior catalanas disminuyeron un 13,2% en marzo (5.570,4 millones de euros, un 25,6% del total de España).
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