Los principales organismos internacionales coinciden en una previsión de crecimiento superior del PIB de la economía española, en torno al 1,7%, respecto a la media de la zona euro, situado en torno al 1,1%. Y en este contexto, Catalunya continúa mostrando un comportamiento más dinámico en sus principales registros de actividad –turismo, exportaciones e industria- y es por ello que alcanza ya un incremento del 1,8% de PIB. A pesar de la débil recuperación en Europa, en España y Catalunya el PIB vuelve a crecer bajo el impulso de la demanda interna y pese a que la demanda exterior, registra contribuciones negativas, como consecuencia del mayor aumento de las importaciones respecto a las exportaciones
En el Informe de Coyuntura correspondiente al mes de diciembre de 2014, Foment revisa los principales indicadores la economía catalana, española y europea. Las previsiones de la Comisión Europea y del FMI apuntan a una recuperación gradual para el conjunto de Europa, recuperación que, por otro lado, no está siendo ni tan fuerte, ni tan rápida como se esperaba la pasada primavera. Las perspectivas de crecimiento reflejan una importante heterogeneidad, tanto para las economías avanzadas como para las emergentes, ya que la recuperación económica será más moderada en Japón y en la zona euro, y más rápida en EUA y otras regiones.
Por su parte el FMI introduce en sus perspectivas de la economía mundial, el factor del envejecimiento de la población en la fuerza laboral y el débil crecimiento de la productividad, como aspectos que es necesario abordar para evitar el bajo crecimiento potencial que las economías avanzadas. El crecimiento continuará siendo elevado en las economías emergentes de Asia, con una leve desaceleración en China, con un repunte en India, Brasil y Rusia.
Demanda y actividad
El PIB español creció un 0,5% en relación al segundo trimestre, lo que representa la quinta variación consecutiva positiva registrada en los últimos tres años. En términos anuales, el nivel de actividad económica avanzó un 1,6%, y es el tercer registro positivo desde mediados del 2011. La contribución neta de la demanda exterior al crecimiento del PIB resultó negativa por tercer trimestre consecutivo.
Respecto a la actividad en Catalunya, el tercer trimestre ha registrado una evolución positiva en todas las líneas de actividad, excepto en la construcción, sector en el que se detecta, sin embargo, que frena su caída (-2,6%, respecto al -4,5% del trimestre anterior). En el conjunto de España, la licitación oficial en construcción se incrementó un 26% en septiembre, por el impulso de la obra civil (58,7%, ya que la edificación se contrajo un -27,9%.
El índice general de cifra de negocios de las actividades de servicios en España registra un aumento anual del 2,8% durante el mes de septiembre. El único grupo que presenta una variación negativa fue el de actividades profesionales, científicas y técnicas. En Catalunya, el incremento del índice general fue del 5% anual, por encima de la media de España , 4,5%.
Como dato relevante del mayor dinamismo económico, se observa el incremento de matriculación de turismo que en España registra un 27,9% y en Catalunya alcanza el 29,8%.
Respecto al turismo continúa la evolución positiva con un crecimiento anual del 7,8% en el total de España. En lo que va de año, el total de turistas alcanza los 58,3 millones. El número de turistas en Catalunya se incrementó en un 11% y representa el 25,2% del total, de modo que se mantiene como la principal comunidad receptora de visitantes.
Los datos de la Encuesta de Población Activa ratifican la tendencia a la baja del paro, con una sexta variación negativa consecutiva. La disminución interanual del paro fue de 515.700 personas y la ocupación creció hasta los 17.504.000, con un incremento del 151.000 personas respecto al segundo trimestre del año. En términos anuales, se ha registrado 1.000 afiliados por día a la Seguridad Social
Las operaciones de crédito nuevo continúan creciendo para para las pymes (créditos de menos de 1 millón de euros) en un 14,3% en términos anuales. Para las empresas grandes se observa una reducción del 29,3% anual.
Por último, destacar la depreciación del euro y los efectos de la Reforma Fiscal, que empezarán a proyectarse con intensidad durante el 2015.
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