La repetición de las elecciones no es una buena noticia para el país. No sólo porque se inicia un nuevo proceso electoral y la negociación posterior para formar un gobierno estable que cuente con el suficiente apoyo del Parlamento, sino, sobre todo, porque se acumulan retrasos en la aprobación de los presupuestos y en las decisiones claves para asegurar el crecimiento y progreso del país.
En un momento de mayores incertidumbres económicas y políticas, fundamentalmente en Europa, las empresas, familias y trabajadores están preparados para seguir construyendo un país mejor que impulse la actividad económica, afronte el reto tecnológico y facilite la competencia profesional y formativa.
Ese esfuerzo de los ciudadanos requiere, sin embargo, el apoyo de un Gobierno estable que gestione desde el liderazgo democrático las principales políticas estratégicas del país y facilite los recursos adecuados según las prioridades. Es necesario impulsar la inversión pública y asegurar el crecimiento económico del país. En los últimos meses Foment del Treball, en representación del conjunto de los sectores económicos y empresariales de Catalunya ha planteado las aportaciones que defiende el mundo empresarial: una fiscalidad competitiva, una política de vivienda económica y socialmente eficaz así como un plan de choque para las infraestructuras prioritarias, entre otras.
Foment confía en la responsabilidad y el necesario acuerdo de las fuerzas políticas para resolver con la máxima celeridad, una vez celebradas las elecciones -si no se aprovechan las últimas horas-, la formación de un nuevo Gobierno en España, sin que sea necesaria de nuevo la consulta a la ciudadanía.
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