El presente informe señala que la expectativa de menor crecimiento y de mayores tensiones geopolíticas se ha reflejado en la evolución bursátil de los principales índices en el mes de agosto
En el escenario internacional aumentan los niveles de incertidumbre (política comercial EEUU-China, Brexit, Italia, Alemania, emergentes) que se trasladan con una revisión a la baja de las previsiones a nivel global, los tipos soberanos en mínimos y una política monetaria acomodaticia con recorte de tipos de referencia en EEUU derivado de un giro de la misma.
Esta acentuación en la desaceleración se está dando también en la Unión Europea, destacando su mayor efecto en este segundo trimestre, especialmente, en Alemania e Italia, en el primer caso, derivado de las exportaciones en mayor medida, y en el segundo, por razones más internas. Debe destacarse, en el caso alemán, las mayores incertidumbres sobre el sector del automóvil y las exigencias regulatorias, por otro lado, como factores adicionales.
Se estima que se moderará el crecimiento de la economía española y catalana de cara al segundo semestre, después de un inicio de año mejor del esperado. La demanda doméstica continuará siendo el factor de impulso de la economía, aunque la reducción del ritmo de creación de empleo también la afectará más adelante. No se vislumbra una crisis cercana a la luz de los últimos datos.