Puntos clave del Informe:
- La prioridad de la política económica debe ser salvar los puestos de trabajo y las empresas para evitar la crisis social.
- La crisis sanitaria y económica ralentizan la recuperación más de lo previsto.
- En la Eurozona el número de parados en el primer semestre aumentó en 26.000 personas, lo cual implica que el aumento del paro en España –con 197.000- es 7,5 veces superior al de la región.
- Destaca la fuerte caída de los ingresos tributarios hasta el 12%, en el segundo trimestre del año.
- Se modera el crecimiento en los sectores económicos con una fuerte interacción social ligada a los nueve brotes epidemiológicos de COVID-19, que han endurecido las medidas de salud pública.
- Destaca la solvencia del sistema financiero español, que a diferencia de la crisis del 2008-2013, permite el flujo de crédito y sin él, el desastre coyuntural hubiese sido mayor.
- Los efectos económicos de la crisis están siendo comparativamente más notables en la economía española, en términos de caída de PIB y de destrucción de ocupación.