- Los expertos son optimistas y prevén que el sector industrial de Cataluña supere el objetivo del 20% del PIB en 2020, que es la directriz de la Unión Europea
- El presidente de la Comisión de Industria de Foment, José Luis Cabestany, apunta que Cataluña exporta el 31% de la producción industrial. La UE es el destino del 70,5% de las exportaciones.
- El vicepresidente de Foment, Ramon Adell, pide un entorno previsible, estable y simplificado para impulsar una política industrial a largo plazo que impulsará la productividad y competitividad
El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense, Rafael Myro, muestra las fortalezas de la industria española después de 8 años de crisis: empresas exportadoras, incorporados a las cadenas de valor global y muy productivas
Empresarios, académicos y directivos de los diferentes sectores de actividad económica de Cataluña son optimistas y prevén que la industria catalana tiene capacidad para incrementar su peso en el PIB y superar, incluso, los objetivos de la Unión Europea, es decir, por encima del 20% en el año 2020. Foment del Treball ha celebrado hoy su primer Industrial Meeting durante una jornada de trabajo muldisciplinar bajo el título «La industria: El reto de la creación de valor en las cadenas de producción global».
El presidente del Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, defendió la necesidad de impulsar la transformación digital y la innovación como los ejes principales que determinarán la consolidación del sector industrial, que es el principal generador de puestos de trabajo. «Cataluña es hoy en día una de las regiones más industrializadas de Europa. Un territorio industrial es en sí mismo tractor de nuevas inversiones y, por tanto, generador de puestos de trabajo «apuntó Gay de Montellà. En Cataluña 1.300.000 puestos de trabajo dependen, directa o indirectamente, de la industria.
El presidente de la Comisión de Industria de Foment, José Luis Cabestany, defendió «maximizar el valor añadido industrial para generar empleo de calidad, mejores salarios y una mayor independencia de las cotización de las materias primas. Cabestany ofreció al centenar de asistentes al Industrial Meeting de Foment un programa con cinco módulos de trabajo: relaciones laborales y RRHH, recursos y materiales, internacional, energía y la innovación como elemento transversal. Cabestany apunta que Cataluña exporta el 31% de la producción industrial. La UE es el destino del 70,5% de las exportaciones.
Una industria exportadora es una industria con éxito
El progreso tecnológico, las exportaciones y la inversión en activos intangibles se consideran los principales factores para dar impulso al sector industrial, que en Cataluña se ha reducido en 7 puntos en los últimos 10 años. A pesar de ello el peso actual de la industria catalana -20,6% del VAB- supera la media de la Zona Euro -19,3% del VAB- y del conjunto de España -17,5 del VAB-. La Unión Europea apunta seis líneas prioritarias de actuación: tecnologías avanzadas, tecnologías facilitadoras, bioproductos, política industrial y de la construcción y materias primas sostenibles, vehículos limpios y redes inteligentes.
Alcanzar los objetivos de la Unión Europea representa un reto ambicioso que, en todo caso, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, Rafael Myro, relativizó cuando constató que el peso de la industria en EEUU es del 10 % y que en todos los países la tendencia ha sido a la baja. A partir del año 1990, la industria en España y Cataluña ha crecido gracias a las exportaciones. Según el relato del catedrático Rafael Myro, cuando a partir del año 2000 los países emergentes inician su crecimiento, «las empresas de nuestro país sólo exportaban a la UE, pero con la crisis hemos aprendido a exportado también en los países emergentes». Myro muestra las fortalezas de la industria española después de 8 años de crisis: empresas exportadoras, incorporados a las cadenas de valor global y muy productivas.
La industria española ha sido capaz de crecer más que en Francia, Italia o Bélgica. Sólo la industria de Alemania ha sabido mantener su peso en el conjunto de la economía -antes y después de la crisis- y representa el 25,6% del VAB total. El vicepresidente de Fomento del Trabajo, Ramon Adell, apuntó que el potencial económico de Alemania se deriva de la actividad industrial, que es la base de su liderazgo exportador. «Esta historia de éxito no se puede escribir sin su industria». Adell pide un entorno previsible, estable y simplificado para impulsar una política industrial a largo plazo que impulsará la productividad y competitividad.
Barcelona, inversión extranjera directa
El profesor de la Escuela Superior de Negocios Internacional de la Universidad Pompeu Fabra, Lluis Torrens, destacó que el 45% de los establecimientos de empresas extranjeras en España se localizan en Cataluña y que Barcelona es la tercera ciudad europea que genera puestos de trabajo -por detrás de Berlín y Londres- por inversión extranjera directa. Barcelona es también líder en el sector TIC, logística y movilidad. Torrens considera que más allá de los activos tangibles -infrastructures- Barcelona es un lugar atractivo «por su calidad de vida, la disponibilidad de puestos de trabajo a precios competitivos y, por último, una larga y reconocida tradición de colaboración público- privada que evoluciona hacia una economía innovadora.
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