La industria está ante una verdadera revolución, bautizada en Alemania como 4.0., que exige que los sistemas de producción, tanto internos como externos, estén interconectados íntegramente y sincronizados en tiempo real. «Europa ya está inmersa en un proceso de transformación industrial que debe permitir situarla en el lugar que le corresponde en el conjunto de la economía internacional», reclama Joaquim Gay de Montellà, presidente de Fomento, en su discurso de bienvenida al acto.
Es esencial un incremento del nivel de competitividad de la industria europea que la convierta en motor de crecimiento y generadora de innovación y de empleo de calidad.
En este contexto, Cataluña, pionera de la industrialización en España, quiere liderar la revolución 4.0 y la industria del futuro. Con este propósito, se ha celebrado por tercer año consecutivo en Barcelona el IoT Solutions World Congress, un espacio de encuentro mundial donde se exponen las últimas novedades tecnológicas y estratégicas relacionadas con el internet de las cosas. Un marco excepcional para ubicar el Industrial Meeting de Foment, celebrado por primera vez fuera de su sede, jornada en la que tres grandes empresas como son Seat, Siemens y Bodegas Torres; han expuesto la transformación de sus modelos productivos con Josep Lluís Cabestany, Presidente de la Comisión de Industria de Fomento, como moderador de la sesión.
La viña hace frente al cambio climático con el IoT
El primero en intervenir, el Director de Medio Ambiente de Bodegas Torres, Josep Amado, explica que solución estratégica y tecnológica está tomando la empresa para reducir su impacto sobre el medio ambiente, teniendo en cuenta que el incremento de la temperatura por el cambio climático afecta muy fuertemente a la producción del sector agrario. En Cataluña en los últimos 50 años ha subido un grado y medio, haciendo perder un 30-40% de la cosecha de la viña, además de afectar a la calidad del vino y repercutir en un aumento de los costes. «Si no conseguimos detener el cambio climático puede que no llegamos a la 5ª generación industrial», augura Amado.
Quieren reducir un 30% las emisiones de CO2 de sus productos de cara al 2020 mediante proyectos de reducción de gases, energía renovable, huella hídrica, movilidad y edificación sostenible, biodiversidad, gestión de residuos e I + D.
El 91% de las emisiones de CO2 de Bodegas Torres son de sus proveedores, pero la compañía quiere ayudarles a reducirlas. La empresa ha invertido más de 12 millones de euros en energías renovables, producen el 25% de la energía eléctrica de la bodega con biomasa y fotovoltaica. Cada edificio nuevo tiene intercambiadores de geotermia, han reducido el peso del packaging, antes una botella pesaba 540g y ahora 400g. Además, han apostado por la movilidad sostenible con una flota eléctrica, «pero todavía queda camino por recorrer», admite Amado. Otro gran avance es la aplicación de tecnologías para contabilizar las emisiones de CO2. «En Torres tratamos 35.000 toneladas de uva que en total producen 2,600 toneladas de CO2, la captura y reutilización de estos gases son una gran oportunidad».
Mirada larga y paso corto
El Manager de Automatización y Digitalización en Cataluña de Siemens, Fernando Pérez Neira, explica que esta empresa alemana de 170 años de historia y cientos de miles de trabajadores no sabe si existirá en los próximos 15 años con la revolución que se está viviendo . «Por suerte, hace diez años se decidió hacia donde iría la empresa, con mirada larga y paso corto».
Para Siemens, la gran ventaja de apostar por la interconexión mediante el Cloud y el Machine Learning es que clientes, fabricantes, desarrolladores, etc .; que antes veían la fábrica como algo de ciencia ficción, ahora podrán colaborar. Según explica Neira, las grandes empresas del mundo de la tecnología de la información (IT o Information Technology) querían acceder a la fábrica, al mundo industrial, pero no sabían cómo.
Estas empresas son las que harán negocio con la revolución industrial actual. Las grandes IT pueden aportar mucho al mundo industrial y acabarán formando parte de él, pero el sector no tiene nada que temer, la ventaja de los trabajadores de la industria es que conocen los procesos.
Para terminar, Neira cita la frase del informático John McCarthy, que ya apuntaba en 1961 que «algún día la computación se organizará como un servicio público» y añadía que «el acceso de la gente en la nube será un derecho y la digitalización, una cuestión de Estado «. Según él mismo, «no está pasando nada que no haya pasado antes, pero ahora el cambio será más rápido» y por este motivo «hay que hacer ahora pequeñas inversiones para estar preparados para el futuro».
La evangelización digital y tecnológica
Para el responsable de innovación y fábrica inteligente de Seat, Francisco Requena, «la innovación tiene más que ver con la filosofía que con la tecnología. Es como una fruta, lo que ves por fuera y se toca es sólo la piel, pero dentro hay algo más, las personas «, pone de ejemplo Requena.
Esta ola de cambio nos pasará por encima si no estamos alerta, debemos liderarla, pero cómo hacerlo? Debemos transmitir el virus de la innovación en las personas para que lideran el cambio.
Cada día se publican muchas cosas comparando la revolución industrial con «Terminator» o «2001: Odisea en el espacio«, Requena no está de acuerdo y cree que se debe gestionar mejor lo que se dice respecto a la destrucción de puestos de trabajo, por ejemplo. «Las personas que hace mucho tiempo que trabajan en la industria, los tenemos que aprovechar y que lideren el cambio, porque tienen mucha experiencia», añade.
Según él, lo que hay que preguntarse es si tenemos estructuras empresariales que no propician que se pueda innovar «En Seat se forma a la gente para que aprendan a innovar. Hemos creado un módulo formador-informador para que nuestros trabajadores experimenten como sería la fábrica del futuro, pero lo más importante es la información que nos comparten a posteriori: miedos, ideas, sugerenciaes», dice Requena.
Cada departamento o área de Seat define su visión digital, es como una «evangelización digital y tecnológica». «Los trabajadores han decidido cómo quieren utilizar en el futuro la digitalización con el apoyo del equipo de Smart Factory que une la fábrica con IT». Asimismo, existen «laboratorios ágiles para que los departamentos puedan definir o rediseñar el futuro digital y hacerlo aterrizar en ideas concretas».
Por ello, a la hora de digitalizar una organización, además de conectar las máquinas, Requena aconseja que hay que hablar con los trabajadores primero y luego buscar la tecnología que te ayude, «porque si no tienes localizado el problema te pondrán una herramienta que no te solucionará nada «. Integrar la innovación es clave: «Hay grandes empresas que invierten mucho en tecnología pero no integran la innovación, entonces se transforman en grandes empresas caras», sentencia Requena.
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