- Ante las informaciones que apuntan a cambios fiscales que perjudicarían la sanidad privada, la Junta Directiva advierte que agraviaría la viabilidad de la sanidad pública, causaría su colapso e incrementaría las listas de espera.
- La eliminación de los beneficios fiscales a la sanidad privada va contra los criterios de la UE.
- La Junta Directiva de Foment pide que es el momento de favorecer una mejor sanidad y educación públicas y no implementar iniciativas ideológicas que al final repercutirán contra las familias más vulnerables.
- Foment remarca que va en contra de la necesidad y oportunidad de situar la economía de la vida y las industrias de salud en un sector estratégico de la reconstrucción económica y social y de acceso a los fondos europeos para la recuperación.
La Junta Directiva de Fomento del Trabajo manifiesta su rechazo, desconcierto y preocupación ante las informaciones que desde diferentes medios apuntan a la posibilidad de que los Presupuestos Generales del Estado puedan gravar con el IVA la sanidad privada. A pesar de que es una información todavía sin confirmar, la Junta Directiva ha querido avanzar un posicionamiento radicalmente contrario a endurecer la fiscalidad de la sanidad privada al considerar una iniciativa ideológica qué perjudicará a todos los ciudadanos, incluidas las familias más vulnerables. El presidente de la Comisión de Economía, Valentí Pich, ha advertido que la eliminación de los beneficios fiscales a la sanidad privada, va contra los criterios de la Unión Europea. Por otro lado, la presidenta de la Comisión de Atención a las Personas, Roser Fernández, en un escrito a la Junta, ha explicado que si se aprueba gravar a la sanidad privada “va en contra de la necesidad y oportunidad de situar la economía de la vida y las industrias de salud en un sector estratégico de la reconstrucción económica y social y de acceso a los fondos europeos para la recuperación”. El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, se ha comprometido a trabajar ante las administraciones y el Gobierno del Estado para que esta medida no se lleve a cabo.
En este sentido, la Junta Directiva ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para hacer unos presupuestos de la reconstrucción que prioricen los servicios básicos y fundamentales como son la sanidad y la educación. Gravar fiscalmente los servicios privados en plena crisis sanitaria y económica colapsará la administración pública.
Si se confirman estas informaciones y una medida así se aplica a todas las entidades sanitarias privadas en Cataluña, afectaría a buena parte del sector concertado del sistema público de salud y, por tanto, agraviaría la presión y viabilidad de la sanidad pública en momentos especialmente críticos como el actual a causa del covid-19.
Si la medida se concentra solo en las entidades que hacen actividad sanitaria privada fuera del sistema público de salud causaría el colapso de la sanidad pública porque repercutiría directamente en los precios a los usuarios.
Comportaría una sanidad privada elitista solo accesible para pocos segmentos de la población. A la vez provocaría que personas que en estos momentos económicamente y por tradición social van a la sanidad privada para determinadas situaciones, se añadirían a la lista de espera de la sanidad pública.
Así pues, incrementaría el tiempo de atención en las listas de espera y afectaría especialmente a los sectores de la población que solo acceden a la sanidad pública. Y esto en un momento de crisis sanitaria como consecuencia del coronavirus donde hay que sumar todos los recursos y vías de acceso a la sanidad para recuperar actividad ordinaria que no puede esperar más sin afectar de manera seria a la salud de las personas.
Por otro lado, la eliminación de los beneficios fiscales a la sanidad privada va en contra de los criterios establecidos miedo la Unión Europea (Directiva 2006/112/CE -artículos 132 y 135) y vigentes a todos los países miembros.
La presidenta de la Comisión de Atención a las personas concluye que esta medida es totalmente contraria a la necesidad y oportunidad de situar al sector de la economía de la vida y las industrias de salud en un sector estratégico de la reconstrucción económica y social y de acceso a los fondos europeos para la recuperación económica, tal y como Fomento ya se manifestó en su nota de prensa de 16 de septiembre.
Foment subraya que el impulso al sector salud no solo revierte en la generación de ocupación, valor añadido, inversión, investigación e innovación, sino, sobre todo, al tener cura del principal activo de un país: la salud de su población.
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