- No se puede renunciar a una inversión de 1.700 millones de euros que conllevará la creación de 350 mil puestos de trabajo, de los cuales 83 mil serán directos.
Las decisiones que harán posible que en el año 2031 Barcelona inaugure su aeropuerto transformado en hub intercontinental – vuelos directos de larga distancia a todo el mundo-, deben tomarse con celeridad en las próximas semanas. Es una oportunidad que reportará a la capital catalana una inversión de 1.700 millones de euros y la creación de 350 mil puestos de trabajo, de los cuales 83 mil serán directos.
La luz verde del Govern de la Generalitat a la ampliación es condición sine qua non para tramitar los expedientes y cumplir con los plazos. La decisión sobre la ampliación del Aeropuerto es, por tanto, inaplazable, no sólo desde la vertiente puramente económica de su contribución a la generación de riqueza, sino también desde la perspectiva presupuestaria y regulatoria del sistema aeroportuario.
La ampliación del aeropuerto y su transformación en hub intercontinental permite situar Cataluña y Barcelona en el mundo, y no solo convertirse en un destino de turismo sostenible. Es imprescindible para dinamizar la actividad económica generando empleo, atraer y retener de talento y captar inversión internacional.
En las próximas semanas ha de convocarse el preceptivo Comité de Coordinación Aeroportuaria de Catalunya en el que se revisará la propuesta del Documento de Regulación Aeroportuaria, -DORA- (este hito ya se ha cumplido en el resto de comunidades autónomas), pero en Catalunya se ha aplazado a la espera de la finalización de las mesas técnicas, de modo que la Generalitat pueda terminar de definir su postura. Sin embargo, los plazos se agotan y las próximas semanas son esenciales para arrancar el largo camino de este proyecto que permitiría inaugurar la infraestructura en el año 2031. La ejecución de las obras se iniciarían en 2025.
La ampliación del aeropuerto es perfectamente compatible con la protección de la biodiversidad, mediante la adopción de las medidas compensatorias adecuadas y proporcionadas.
El coste de oportunidad y de imagen de no llevar a cabo esta inversión sería excesivo y perjudicial para la economía de Cataluña, en el que se perdería competitividad, por un lado, y conectividad en un mundo cada vez más global, por la otra. A la vez que sería sencillamente inaceptable en momentos de tanta necesidad de recuperación económica.
El país necesita políticas de crecimiento, que permitan dinamizar la economía a la vez que favorezcan la cohesión social. Sin creación de riqueza no es posible su redistribución, ni personal ni territorial. Sin creación de riqueza el Estado del Bienestar será insostenible.
Es necesario que se prioricen las infraestructuras públicas y privadas vitales para el país y para su desarrollo, que le permita competir internacionalmente y permita reducir su déficit histórico denunciado por la sociedad civil catalana. No podemos renunciar al progreso que aportan las infraestructuras, y más cuando nos hacen falta, por lo que las Administraciones deberían adoptar las decisiones necesarias para llevarlas a cabo sin dilación.
Manifiesto a favor de la ampliación
Foment del Treball y más de 200 entidades económicas de Catalunya, instaron en un acto celebrado en Esade, el 2 de junio, a profundizar en la capacidad del Aeropuerto Barcelona-El Prat para consolidarlo como hub internacional, aprobando un Manifiesto donde se exponen las razones para un sí a la ampliación del aeropuerto.
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