- La patronal mantiene que la jornada y el tiempo de trabajo se ha de tratar vía negociación colectiva y vía diálogo social bipartito
- Esta medida supondría un incremento salarial directo de los trabajadores a tiempo parcial, nuevas contrataciones de personal para cubrir las horas perdidas o implementar horas extras más frecuentes
Foment del Treball plantea su rechazo a la reducción de la jornada laboral mediante una ley, ya que numerosos convenios colectivos ya han establecido jornadas inferiores a las 40 horas semanales, en la línea con lo que ha defendido CEOE. La jornada laboral debe ser un punto de acuerdo en la negociación colectiva, donde se consideren las particularidades y necesidades de cada sector.
España ya cuenta con una jornada máxima dentro de los estándares europeos, y la experiencia de la negociación colectiva ha demostrado ser eficaz para ajustarla de manera flexible. Actualmente, la jornada laboral media se sitúa entre 37 y 38 horas semanales (equivalentes a 1.700-1.752 horas anuales).
Además, la propuesta legislativa presupone que la reducción de la jornada aumentaría la productividad y no tendría efectos adversos sobre los costes de producción. Sin embargo, los expertos indican que esta relación no es automática ni universal, y podría impactar negativamente en los costes salariales unitarios para una parte significativa de las empresas, afectando a su competitividad y el empleo.
Según los datos del Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo, del total de los 285 Convenios registrados en Cataluña hasta el mes de julio de 2024, 72 Convenios han pactado menos de 1.712 horas anuales –menos de 37,5 horas/semanas– (el 25,26%), 53 han pactado entre 1.712 y 1758 horas anuales –de 37,5 a 38,5 horas/semanas– (el 18,60%), 118 Convenios han pactado entre 1.759 y 1.803 horas anuales –de 38,5 a 39,5 horas/semana– (el 41,40%), 20 Convenios han pactado entre 1.804 y 1.825 horas anuales –de 39,5 a 40 horas/semana– (7,02%) y 22 Convenios han pactado más –de 1.825 horas anuales más de 40 horas/semana– (7,72%).
La reducción de la jornada laboral implica costes adicionales para las empresas. Supondría un incremento salarial directo de los trabajadores a tiempo parcial, nuevas contrataciones de personal para cubrir las horas perdidas o implementar horas extras más frecuentes para mantener los niveles de producción requeridos, que puede tener un impacto significativo en los presupuestos empresariales. Especialmente para las pequeñas y medianas empresas, donde los recursos financieros son limitados, esta medida podría afectar a su estabilidad económica y a su capacidad para competir en el mercado.
Foment no está en contra de la reducción de la jornada laboral por principio, sino de la reducción generalizada por ley y uniforme para todos los sectores. Prueba de ello es que se han producido continuas reducciones de la jornada laboral legal por la vía de los convenios colectivos, es decir, allí donde la situación de la empresa o el sector (por su mayor productividad, por la incorporación de la innovación a los procesos, etc.) es posible.
En conclusión, Foment del Treball rechaza categóricamente la propuesta de reducción de jornada presentada por el Ministerio de Trabajo, considerándola insuficiente y perjudicial para las empresas. La patronal catalana no se siente compelido por el acuerdo de investidura entre PSOE-Sumar, ya que no se han aceptado sus propuestas compensatorias ni flexibilizadoras en una reforma tan importante.
Pero, lo más relevante, es que se trata de un tema conceptual. La jornada y el tiempo de trabajo se ha de tratar vía negociación colectiva y vía diálogo social bipartito.
Hemos aportado estadísticas que demuestran que a través de la negociación colectiva se ha avanzado en gran medida en la reducción de jornada. Pero siempre en aquellos sectores y empresas donde es factible y siempre a través de la negociación colectiva.
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