- La patronal reclama al nuevo Gobierno catalán valentía para salir adelante las inversiones que Cataluña necesita y abandonar el decrecimiento económico
- Valora positivamente el acuerdo para mejorar el sistema de financiación de Cataluña y reclama el esfuerzo de todos para asumirlo
- Foment muestra su preocupación si los acuerdos tomados por PSC, ERC y Comunes son de corte intervencionista y no plantean mejoras para la economía productiva
- Preocupa la previsión de aumento de gasto público y la parálisis en materias como la gestión del agua y de la energía
Ante la toma de posesión de Salvador Illa como presidente de la Generalitat, Foment del Treball manifiesta su satisfacción porque no ha hecho falta una repetición electoral y las fuerzas políticas han llegado a un acuerdo y, por lo tanto, se evita la parálisis del país. Además, la patronal catalana se ofrece al nuevo presidente para colaborar en lo que haga falta para conseguir que Cataluña vuelva a ser una potencia industrial y económica, y líder en España. Es una buena noticia que haya Gobierno en el país después de las elecciones del 12 de mayo y que se respete la voluntad de las urnas y el curso habitual de la actividad institucional.
Con todo, se ha conocido que el Partido de los Socialistas ha llegado a pactos con Esquerra Republicana y con los Comunes y Foment del Treball muestra su preocupación por que se dibuje un horizonte político de corte intervencionista y que propugna la cultura del decrecimiento.
Foment del Treball ha manifestado en varias ocasiones que es favorable a mejorar el sistema de financiación de Cataluña, de mejorar la gestión de sus recursos y de que se respete la ordinalidad. Por lo tanto, la patronal catalana valora positivamente que se haya acordado mejorar el sistema actual. Es capital que el nuevo modelo de financiación esté basado en los principios de transparencia, equidad y eficiencia y que acabe con la infrafinanciación que sufre Cataluña. Foment del Treball también pide que se hagan todos los esfuerzos posibles para lograr este nuevo modelo de financiación explorando todas las formas de diálogo posibles.
Además, según los acuerdos conocidos el nuevo Gobierno mantendrá los impuestos de Patrimonio y de Sucesiones; y no implementará la deflactación del IRPF; esto quiere decir que el Gobierno catalán hará que la inflación la paguen los ciudadanos de Cataluña. Por el contrario, se prevé un aumento significativo del gasto en nombre de un “sistema fiscal más justo y progresivo” que esconde tan solo el aumento de ciertas figuras impositivas. Esta política fiscal es miope y parece que quiera frenar la economía productiva, por un lado, y castigar a las familias, por otra: frena la inversión y desincentiva el ahorro.
Sobre las inversiones que hacen falta en Cataluña, Foment echa de menos un planteamiento decidido para realizar infraestructuras vitales por el crecimiento del país como son la ampliación del aeropuerto del Prat (del que se propone una “modernización”) y del que ya había propuestas en marcha como la comisión bilateral Estado-Generalitat. Foment insiste en la urgencia y necesidad de la ampliación del aeropuerto del Prat para poder acceder a rutas transoceánicas, y por eso después de meses de trabajos presentó 11 propuestas para sacarlo adelante. Además, la reciente ampliación de la ZEPA perpetrada por el Gobierno en funciones de Esquerra Republicana es un auténtico impedimento por el desarrollo agrícola de la zona y por el futuro del aeropuerto, y de la economía catalana.
Es decepcionante que se quiera frenar la necesaria concreción y ejecución de la B-40 o Ronda del Vallès, elemento dinamizador de la economía del área metropolitana de Barcelona. Y fuera de esta área, Foment considera que el camp de Tarragona y la Costa Daurada necesitan iniciar el proyecto Hard Rock, que ayudaría a la desestacionalización del turismo de la zona, que lo reclama.
Foment también lamenta que en materia de vivienda se proponga la creación de un nuevo impuesto y varias medidas intervencionistas como la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos. A medida que se vayan conociendo más elementos del programa del nuevo Gobierno, Foment del Treball irá valorando las medidas concretas.
En todo caso, la patronal espera cuál será la evolución del nuevo Gobierno catalán y cuál será su programa y su agenda legislativa y ejecutiva. De nuevo, Foment pone en valor el diálogo social y su capacidad de interlocución y espera poder dialogar con el nuevo Ejecutivo del presidente Illa y trabajar para fortalecer la economía catalana y mejorar la vida de los ciudadanos.
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