Foment del Treball muestra nuevamente su preocupación por el bajo grado de ejecución de los presupuestos de la inversión real del Estado en Cataluña. Si se mira, en términos nominales, el gasto en inversiones de infraestructuras de transporte no ejecutadas por el sector público estatal en Cataluña durante los últimos tres años, 2015-2017, alcanzan la cifra de 1.107,5 millones de euros, que casi llegan a la partida destinada para el año 2018 en Cataluña. La patronal catalana considera que no se puede continuar con relativas bajas dotaciones presupuestarias de la inversión publica en infraestructuras de transporte, que empeoran con los bajos grados de ejecución, que sustenta una parte de la reducción del déficit público.
Los datos hechos públicos por la Intervención General de la Administración del Estado, en cuanto a la distribución territorial de la inversión pública en infraestructura de transporte durante el primer semestre de 2018, señalan que la inversión ha sido de 285,2 millones de euros (obligaciones reconocidas): por lo tanto, sólo se ha realizado el 24% del gasto presupuestado (créditos presupuestarios iniciales), muy alejado del 50%, si la distribución fuera homogénea en el conjunto del año.
Nuevamente, hay que recordar que en el año 2015 y 2016 la inversión ejecutada en infraestructura del sector público estatal en infraestructura de transporte en Cataluña fue de sólo del 58,5% y del 51,8% de los créditos iniciales presupuestados, respectivamente. El volumen de inversión en infraestructura no ejecutada y presupuestada ha sido de 1.107,5 millones en Cataluña en el periodo 2015 a 2017. Es relevante fijarse en la inversión presupuestada, lo que se hace con mucha atención en el debate de los Presupuestos Generales del Estado, pero aún lo es más la que de verdad se realiza, mediante la inversión ejecutada.
El dato sobre inversión ejecutada se conoce desde hace poco, cuando se aprobó por la modificación del Artículos 135 de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria, que fue redactada con efectos del 1 de enero de 2015 y vigencia indefinida, de acuerdo con el apartado seis de la disposición final octava de la Ley 36/2014, de 26 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2015 («BOE» 30 de diciembre), y por tanto teniendo sólo datos de 2015 hacia adelante.
Esta menor ejecución de las inversiones en infraestructuras de transporte por el sector público estatal que se da en 2018 rompe con la mejora que se había dado en 2017, donde en Cataluña el grado de ejecución había pasado al 77,5%, frente al 51,8% de 2016. Así, en el primer semestre la cifra alcanzada es sólo del 24%. Sin duda, la economía catalana necesita dotarse de la inversión presupuestada -que ya es de por sí baja-, por lo que, Foment pide al Gobierno del Estado que acelere la ejecución del presupuesto de inversiones para el segundo semestre de 2018, para que nuevamente quede un remanente pendiente de ejecución significativo para el año 2018.
Asimismo, hay que emprender inversiones publicas en infraestructuras de transporte para reforzar la competitividad y la actividad económica, que muestra una cierta desaceleración. Y, por último, es necesario que no se utilice un grado de ejecución reducido de la inversión pública -sobre todo en infraestructura de transporte- para compensar las desviaciones del gasto corriente o para cargar nuevamente sobre las inversiones, ya de por sí bajas en términos presupuestarios, la reducción del déficit público.
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