- Fuerte aumento de la inflación subyacente
En España, el IPC de mayo registró una variación anual de 8,7% y, en Cataluña, el IPC subió un 8,2%. Estas tasas implican un incremento respecto a abril, manteniéndose en niveles muy elevados.
Destacan, como principal influencia al alza, el aumento de los precios de transporte, alimentos y bebidas no alcohólicas y hoteles, cafés y restaurantes.
Por otra parte, la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) continuó subiendo; hasta el 4,9% en mayo, más del doble de lo registrado en enero (+2,4%).
Asimismo, el indicador de inflación armonizado (IPCA) –que permite realizar una comparación con la evolución de los precios en la Eurozona– se situó en el 8,5%, cuatro décimas por encima de la inflación de la Unión Monetaria (8,1%). Desde el mes de marzo de 2021, la inflación en España es superior a la de la zona euro, lo que implica un detrimento en términos de competitividad para la economía española, pero en mayo el diferencial se ha reducido hasta casi igualarse.
En cuanto a la evolución futura de los precios, la Comisión Europea proyecta una inflación del 3,6% en 2022 y del 1,1% en 2023 en España, es decir, que se espera una importante corrección de los factores inflacionistas para el año próximo.
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