- La patronal catalana pide a las fuerzas políticas con vocación de gobierno que alcancen un Pacto a largo plazo que permita eliminar el déficit de infraestructuras que vive Cataluña
- El ‘Catàleg d’Infraestructures Bàsiques CAT-100’ destaca como puntos básicos la estación de la Sagrera, la ampliación del aeropuerto de El Prat, la culminación del Corredor Mediterráneo y la desaladora de Tordera, entre un centenar de actuaciones
Foment del Treball ha presentado hoy la nueva edición actualizada del ’Catàleg d’Infraestructures Bàsiques CAT-100’, “un retrato en tiempo real de lo urgente e importante en este país”, como ha indicado el secretario general de Foment, David Tornos. Desde hace años, Cataluña sufre un déficit acumulado en inversiones públicas en infraestructuras que no sólo compromete el desarrollo de los grandes proyectos estratégicos, sino que también provoca una creciente desigualdad territorial. Según Foment del Treball, este déficit alcanza los 42.500 millones de euros en los últimos 15 años. Esto supone un agravio comparativo respecto a otros territorios del Estado, afectando a sectores clave como la movilidad, el comercio, la logística y la gestión de recursos naturales. En este sentido, el secretario general de Foment ha pedido a la Generalitat y al Gobierno central “un Pacto Catalán por las Infraestructuras” que, entendiendo este déficit sistémico, aporte conjuntamente entre ambas administraciones “un mínimo de 1.500 millones complementarios cada año”.
El presidente de la Cámara de Contratistas de Cataluña y vicepresidente de Foment del Treball, Lluís Moreno, ha insistido en que la falta de inversión en infraestructuras en Cataluña es un problema estructural que afecta directamente al desarrollo económico, la competitividad empresarial y la cohesión territorial. Por tanto, ha mantenido Moreno, y entendiendo que haría falta una inversión anual cercana a los 3.000 millones de euros por parte de la Generalitat y el Estado conjuntamente para eliminar este déficit de infraestructuras, Foment pide a las fuerzas políticas con vocación de gobierno que construyan un Pacto de país a largo plazo que aporte al menos 1.500 millones de euros complementarios anuales para eliminar el déficit de infraestructuras que vive Cataluña. Estas cifras, indicó el vicepresidente de Foment, ayudarían a alcanzar el 2,2% del PIB en inversión en infraestructuras, que es el que destina a infraestructuras un país como Dinamarca u Holanda, de similar tamaño que Cataluña. “La mejora en estos proyectos es lo que realmente mejora la calidad de vida de la gente”, ha remachado Moreno.
El retraso en la ejecución de proyectos como el Corredor Mediterráneo, la finalización de las líneas L9 y L10 del Metro o la ampliación del aeropuerto de Barcelona son claros ejemplos de la falta de compromiso con las necesidades reales del territorio. Estas infraestructuras son esenciales para incrementar la competitividad, reducir costes logísticos y atraer inversiones internacionales.
Las infraestructuras son un pilar fundamental para garantizar un crecimiento económico sostenible y equilibrado. El CAT-100 identifica cinco grandes proyectos estratégicos que pueden revertir esta situación:
- Movilidad ferroviaria: Una red ferroviaria eficiente, con proyectos como la nueva estación de la Sagrera y la ampliación de Cercanías, puede descongestionar vías, mejorar la accesibilidad y promover una movilidad sostenible.
- Conectividad intercontinental: La ampliación del aeropuerto de Barcelona consolidaría a Cataluña como un hub global, potenciando el comercio internacional y la atracción de talento recordando que los vuelos intercontinentales son los menos contaminantes.
- Transporte de mercancías: El Corredor Mediterráneo permitiría optimizar los flujos logísticos y reducir las emisiones, aumentando la cuota ferroviaria actualmente muy baja. “Aún no está terminado dentro de Cataluña, lo que indica que el proyecto todavía está en pañales”, ha destacado Moreno.
- Seguridad vial: La estrategia 2+1 mejoraría la conectividad y la seguridad en las carreteras, especialmente en las zonas menos urbanizadas.
- Autoabastecimiento hídrico: Proyectos como la ampliación de la desaladora Tordera II son claves para garantizar el suministro de agua y la resiliencia frente al cambio climático.
Los retrasos en proyectos logísticos como los nuevos accesos al Puerto de Barcelona limitan el potencial del principal puerto del Mediterráneo, clave para el comercio internacional. Además, la deficiente red ferroviaria de mercancías supone una pérdida de oportunidades para posicionar a Cataluña como un referente europeo en logística. Actualmente, sólo el 4% del transporte de mercancías se realiza por ferrocarril, lejos de la media europea del 18%.
Este déficit de infraestructuras también impacta negativamente en la descentralización económica y el desarrollo equilibrado del territorio, perpetuando desequilibrios entre Barcelona y otras zonas de Cataluña. Además, la falta de planificación y ejecución efectiva genera incertidumbre entre empresas e inversores, que ven limitadas sus oportunidades de crecimiento e innovación.
Por último, el coste de oportunidad de estas carencias es inmenso. Cataluña está perdiendo la oportunidad de avanzar en transición energética, movilidad sostenible y digitalización, aspectos clave para la futura competitividad. Por tanto, reclamamos que las administraciones prioricen la ejecución de estas infraestructuras como palanca para reforzar la economía y garantizar el bienestar de las próximas generaciones con este Pacto Catalán por las Infraestructuras.
Descargar ‘Catàleg d’Infraestructures Bàsiques CAT-100’
Comments are closed.