Foment Comerç y PIMEComerç, en representación del comercio de Cataluña, piden al Procicat que para las próximas medidas que tendrán que entrar en vigor a partir del día 15 de marzo se permita la apertura de todo el comercio no esencial los fines de semana, puesto que este cierre supone un grave perjuicio para el comercio. Por este motivo, las dos patronales manifiestan que:
- El comercio no esencial acumula un cierre excesivo de los fines de semana que comporta que no sea viable la continuidad de su actividad, puesto que un gran número de establecimientos se nutren de las ventas efectuadas en estos días. En este sentido, es necesario recordar que, además, no reciben ninguna ayuda compensatoria por este cierre obligado.
- El confinamiento comarcal también supone que el comercio de muchos territorios se vea gravemente afectado por la carencia de clientes que podría tener de las comarcas limítrofes. Así, se hace evidente el agravio comparativo entre comarcas más o menos pobladas, más o menos dependientes del turismo y con más o menos facilitado de provisionamiento.
- Los comerciantes ponen de manifiesto que, como mínimo en aquellas zonas donde es viable la apertura comercial, hay que permitirla. Sobre todo en aquellas localidades costeras o de interior que dependen esencialmente del consumo que realizan los visitantes.
- El comercio ha demostrado que está firmemente comprometido con la contención de la pandemia, por eso ha adoptado todas las medidas propuestas por el Procicat y las lleva a cabo con exigencia y rigor, a pesar de suponer un incremento notable de los gastos (reducción de los aforos, suministro a los clientes de gel hidroalcohólico, desinfección de mercancías, ventilación de los espacios, etc.).
Por todo esto, se urge al Procicat a permitir, a partir del día 15 de marzo, la apertura de todo el comercio no esencial durante los fines de semana y a eliminar las restricciones de limitación de superficie vigentes. El control de la interacción social puede controlarse sin afectar nuevamente el comercio, el cual es un sector seguro y que solo pide, legítimamente, poder seguir trabajando.
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