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En España, durante el primer trimestre de 2019, el absentismo justificado provocó la pérdida del 5,2% de las horas pactadas, mientras que el injustificado un 1,4%. En Cataluña, estas magnitudes fueron del 5,3% y el 1,5% respectivamente. En ambos casos, se trata de los valores máximos de toda la serie histórica
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El absentismo laboral ha supuesto durante 2018 unos costes de 5.400 millones de euros, lo que es el 0,4% del PIB. Haciendo una estimación prudente, el absentismo laboral tiene un coste de 344 € / año por empleado.
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Para paliar esta situación, el Foment propone: potenciar las medidas de control y eficacia de la incapacidad temporal de corta duración; suprimir la obligación empresarial del pago de la prestación desde el 4º al 15º día de la baja; fomentar los canales de comunicación que favorezcan las interrelaciones entre el personal médico de los Servicios Públicos de Salud y los servicios médicos de Mutuas y empresas; controlar las listas de espera con el objetivo de reducirlas evitando costes a las empresas en la gestión de la incapacidad temporal; reconocer las competencias a las Mutuas para expedir altas médicas en todos los supuestos; potenciar la suscripción de convenios entre la Administración General del Estado y las Mutuas para la realización de pruebas médicas e intervenciones quirúrgicas para las Mutuas cuando el coste sea igual o inferior al coste de la previsión de la baja; facilitar la expedición de recetas médicas a la empresa por los médicos de empresa; potenciar los recursos y actuaciones del ICAM, y su coordinación con las empresas.
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Foment presenta los análisis y conclusiones de su Informe cuatrimestral sobre el Mercado de Trabajo y la Negociación Colectiva
Foment del Treball alerta que el absentismo laboral -injustificado y no- crece continuamente desde 2014 y el primer trimestre de 2019 cerró ya en máximos históricos. Según los datos recogidos y analizados por los servicios técnicos de la patronal, en España, durante el primer trimestre de 2019, el absentismo justificado provocó la pérdida del 5,2% de las horas pactadas, mientras que el injustificado un 1,4 %. En Cataluña, estas magnitudes fueron del 5,3% y el 1,5% respectivamente. En ambos casos, se trata de los valores máximos de toda la serie histórica. Además, el absentismo laboral supuso durante 2018 unos costes de 5.400 millones de euros, lo que es el 0,4% del PIB. Haciendo una estimación prudente, el absentismo laboral tiene un coste de 344 € / año por empleado. Estas propuestas, así como el resto de los indicadores habituales para el análisis del mercado de trabajo y la negociación colectiva, se recogen en el último informe elaborado por Foment, correspondiente a los últimos 3 meses, y que han presentado la presidenta de la Comisión Laboral y de Recursos Humanos del Foment, María Ángeles Tejada; y el director de Relaciones Laborales y Asuntos Sociales de la patronal catalana, Javier Ibars.
La patronal catalana considera que el absentismo laboral es uno de los principales factores de preocupación para las empresas por los perjuicios en los gastos directos e indirectos que genera. Primeramente, por la pérdida de las jornadas laborales que representan los procedimientos de baja por absentismo, añadiendo los costes directos asociados; y, a continuación, por el retraso en el ritmo de trabajo como consecuencia de la reducción de mano de obra, sobrecarga de trabajo sobre los recursos humanos disponibles, pérdidas de producción, calidad inferior, etc.
Por este motivo, quiere proponer y subrayar una serie de medidas que permitan paliar esta situación y que pasan por:
- Potenciar las medidas de control y eficacia de la incapacidad temporal de corta duración.
- Suprimir la obligación empresarial del pago de la prestación desde el 4º al 15º día de la baja.
- Fomentar los canales de comunicación que favorezcan las interrelaciones entre el personal médico de los Servicios Públicos de Salud y los servicios médicos de Mutuas y empresas.
- Control de las listas de espera con el objetivo de reducirlas evitando costes a las empresas en la gestión de la incapacidad temporal.
- Reconocimiento de competencias a las Mutuas para expedir altas médicas en todos los supuestos.
- Potenciar la suscripción de convenios entre la Administración General del Estado y las Mutuas para la realización de pruebas médicas e intervenciones quirúrgicas para las Mutuas cuando el coste sea igual o inferior al coste de la previsión de la baja.
- Facilitar la expedición de recetas médicas a la empresa por los médicos de empresa.
- Potenciar los recursos y actuaciones del ICAM, y su coordinación con las empresas.
Asimismo, en este sentido, Foment recuerda que, en el último Acuerdo Interprofesional de Cataluña 2018-2020 firmado por las organizaciones empresariales y sindicales más representativas en Cataluña, ya se expresó que la problemática del absentismo laboral es un factor de preocupación para a las empresas y las personas trabajadoras por los perjuicios en los gastos directos e indirectos que ambos colectivos los genera.
De mismo modo, el Foment está desarrollando un estudio donde colaboran las mutuas para disponer de un sistema de indicadores de absentismo laboral que aporte las tasas de absentismo en las empresas desglosadas por causas y otros factores, a fin de establecer un sistema real y eficaz de detección del absentismo. Sin embargo, se elaborarán y elevarán propuestas a las administraciones públicas competentes (Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Departamento de Salud, Instituto Catalán de Evaluaciones Médicas y Instituto Nacional de la Seguridad Social) y en las propias empresas.
Conflictividad laboral: la incidencia de las huelgas hasta mayo pasa del 69,9% en 2018, al 28,1% en 2019
Para elaborar el presente Informe del Mercado de Trabajo y de la Negociación Colectiva, los servicios técnicos del fomento han analizado también los últimos datos publicadas por el Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo, que muestran que en Cataluña hasta el mes de mayo de 2019, se han producido 68 huelgas, con un total de 39.119 trabajadores participantes y 99.119 jornadas laborales perdidas, aumentando el número de huelgas en un 55% respecto al mismo periodo del año 2018.
Asimismo, aumentan en un 31% el número de jornadas perdidas (23.346 jornadas perdidas más) y en un 132% el número de trabajadores participantes (22.502 más). Sin embargo, como el número de trabajadores participantes es menor respecto a la plantilla convocada, el índice de incidencia pasa del 69,9% en 2018, al 28,1% en 2019.
Foment recuerda que, tal y como ya puso de manifiesto en el último Informe de Coyuntura Económica, se estima que se moderará el crecimiento de la economía española y catalana de cara al segundo semestre, después de un inicio de año mejor de lo esperado. La demanda doméstica seguirá siendo el factor de impulso de la economía, aunque la reducción del ritmo de creación de empleo también le afectará más adelante. En este contexto, en el mercado de trabajo español y catalán continúa aumentando el empleo y la afiliación, en un contexto de crecimiento de la población activa. Sin embargo, los ritmos de crecimiento del empleo observados comienzan a ser más moderados, en línea con la evolución de la actividad económica.
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