- Pide a la Generalitat que se permita la circulación a toda la población hasta las 11 de la noche y el cierre de bares y restaurantes hasta las 22 horas.
- La apertura de bares y restaurantes debe ser efectiva una vez que concluya la orden de cierre durante quince días, que se cumple el próximo viernes.
- Reitera la urgencia de planes de choque para los sectores más afectados y transferencias directas a las empresas –unos 50.000 millones de euros- hasta que lleguen los fondos europeos.
- El presidente de Foment del Treball advierte de la paralización de la economía y pide al Gobierno español que actúe rápidamente con la inyección de capital para salvar las empresas y el empleo.
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez LLibre, ha pedido hoy al Govern de la Generalitat de Catalunya la flexibilización horaria de las medidas que se han adoptado a partir de la aprobación del Estado de Alarma en el Consejo de Ministros extraordinario de ayer. El gobierno catalán ha fijado el confinamiento nocturno-o toque de queda- a partir de las 22 horas, lo que representa el cierre de los establecimientos a las 21 horas. En cuanto a la circulación sólo se permite la movilidad hasta las 23 horas en el caso de asistir a algún espectáculo cultural.
Ante esta nueva situación, Foment del Treball considera necesario una mayor flexibilidad horaria de modo que todos los establecimientos de atención al público puedan cerrar a las 22 horas, y que, al mismo tiempo, la circulación para regresar a los domicilios particulares se pueda ampliar hasta las 23 horas a toda la población. La organización patronal confía, además, que la apertura de bares y restaurantes sea efectiva a partir del próximo viernes, cuando concluye el plazo de 15 días por el que se ordenó su cierre.
Sánchez Llibre reitera además la necesidad de que el Gobierno presidido por Pedro Sánchez inyecte de manera urgente ayudas directas a las empresas por un volumen estimado de 50.000 millones de euros, al margen de los fondos de recuperación de la Unión Europea. Los empresarios advierten que las pequeñas y medianas empresas de servicios se encuentran al límite de su viabilidad y es necesario ayudarlas con recursos económicos para superar los próximos meses y evitar así el cierre de miles de empresas y la pérdida de empleo para sus trabajadores. “El Gobierno de España debe ser realista y estar a la altura de las circunstancias y, del mismo modo que están haciendo los principales países de la Unión Europea, actuar ante una economía que está paralizada.”
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