- Las empresas tienen que participar en las decisiones relativas a la vuelta de la actividad escolar por la incidencia que tiene para las empresas y para los trabajadores.
- Es de máxima prioridad establecer un plazo para la apertura total: afecta la productividad, la conciliación familiar, la estabilidad emocional y al conjunto de los sectores productivos como el transporte, la industria editorial y el textil.
La incertidumbre actual que está generando en el entorno productivo el plan de apertura de los centros educativos y sus consecuencias en el ámbito de la conciliación familiar y el trabajo inciden de manera directa en la productividad de las empresas y en el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Foment del Treball entiende que, dada la situación y las consecuencias en la actividad económica y laboral por la pandemia de la COVID 19, es necesario que las organizaciones empresariales participen, en el marco del diálogo social, en las decisiones para abrir de nuevo los centros educativos, apelando a la corresponsabilidad y con los principios de salud y de seguridad jurídica, que hoy, más que nunca tienen que estar presentes.
Consecuencias socioeconómicas y emocionales
La situación de emergencia sanitaria, a causa de la pandemia provocada por la COVID-19, ha generado unas consecuencias socioeconómicas y emocionales notables para las familias y para los trabajadores con muchas dificultades para la conciliación laboral y familiar. El cierre de los centros educativos fue razonable y necesario, como medida de contención, al inicio de la pandemia, pero, una vez hay más información, hace falta acotar mejor los riesgos y planificar un calendario para la apertura total del centros educativos.
Los padres han acumulado la actividad laboral, el teletrabajo, con las responsabilidades docentes y educativas, -muchas veces dentro del horario laboral-, y el trabajo doméstico, sin interrupción y sin la posibilidad de contar con la ayuda que, muy a menudo, ofrecen los abuelos. En definitiva, los niveles de ansiedad y de estrés a las familias y de los trabajadores se han incrementado. Por eso, es necesario que los agentes sociales (patronales y sindicatos) puedan participar de las decisiones relevantes en un tema de máxima prioridad desde todos los puntos de vista.
Desde Foment, queremos trasladar nuestro más sincero reconocimiento tanto a docentes como familias por el enorme esfuerzo realizado, en circunstancias tan adversas, que ha supuesto mantener la conciliación en los ámbitos anteriormente mencionados.
El Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña anuncio ayer que la apertura de los centros educativos se hará en todos los casos en la Fase 2 de la desescalada y de manera gradual en cada territorio.
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