- Según la segunda edición del ‘Barómetro de economía circular de la empresa catalana’, la mayoría de las 204 empresas encuestadas de los sectores industrial, de la construcción y terciario ubicadas en Cataluña apunta a la reducción de los riesgos ambientales, la dependencia de materiales y el ahorro de costes como principales motivos para implantar iniciativas relacionadas con la economía circular.
La Comisión de Economía y Sostenibilidad del Colegio de Economistas de Cataluña, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalidad de Cataluña, Pimec, Fomento del Trabajo Nacional y la Cátedra de Economía Circular y Sostenibilidad del Tecnocampus Mataró-Vallès han colaborado para elaborar la segunda edición del ‘ Barómetro de economía circular de la empresa catalana’ con el objetivo de valorar el grado de conocimiento e implementación de la economía circular en el conjunto de las empresas de Cataluña.
El barómetro se ha realizado por medio de una encuesta realizada entre febrero y abril de 2022 entre un total de 204 empresas de los sectores industrial, construcción y terciario a partir de 1 persona trabajadora y de menos de 1 millón de euros de facturación.
La Comisión de Economía y Sostenibilidad del Colegio de Economistas de Cataluña ha analizado los datos de la encuesta que Pimec y Fomento del Trabajo Nacional han trasladado entre sus asociados. El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural lo ha trasladado entre las asociaciones empresariales y las empresas adheridas al Observatorio de Economía Circular y otras entidades colaboradoras. La Cátedra de Economía Circular y Sostenibilidad del Tecnocampus Mataró-Vallès han realizado el tratamiento de los datos y participado en el análisis.
La primera edición del Barómetro de economía circular de la empresa catalana de 2020 coincidió con un año complejo marcado por la COVID-19, mientras que la edición del Barómetro de 2022 ha coincidido con un escenario también complejo con el incremento de los precios energéticos, de materias primas así como muchos problemas en la cadena de suministro debido a una contracción de la oferta. Además, el escenario económico se ha agravado por la guerra de Ucrania desde febrero 2022, coincidiendo con el periodo de realización de la encuesta. La situación económica derivada de este contexto, restricciones energéticas, déficit de recursos, además de la alerta sobre la crisis alimentaria, ha derivado hacia un escenario de grandes incertidumbres para las empresas con amenazas mundiales que nos han llevado a un contexto económico muy diferente. Con todo ello, los resultados de la segunda edición del barómetro parecen evidenciar las tensiones de los sectores económicos sobre las dificultades y las oportunidades de facilitar la transición ecológica.
En el barómetro se ha consultado en primer lugar cómo perciben las propias empresas qué es la economía circular. La mayoría considera que tiene un conocimiento medio-alto sobre el concepto de economía circular. Por otro lado, si bien no existe una respuesta unánime con relación a lo que las empresas entienden por economía circular, la mayoría relaciona el concepto con la reducción de residuos, la reutilización y la extensión de vida y el reciclaje. Una conclusión en la misma línea de lo que apuntaron la mayoría de las empresas en la primera edición del barómetro.
En cuanto a la urgencia de la transición hacia la economía circular, un 60% de las empresas encuestadas cree que la transición hacia la economía circular es urgente, de manera muy transversal entre las empresas pequeñas, medianas y grandes. En la encuesta del año 2020, realizada entonces sobre 184 empresas, esta cifra fue de un 72%.
La economía circular tiene una cierta influencia en la definición de la estrategia de la empresa en un 45% de los casos. Esta influencia llega a ser fuerte en otro 38% de las empresas. Solo un 16% de las empresas considera que la economía circular no tiene ninguna influencia en el momento de definir su estrategia. Esta influencia es dispar en función del tamaño. Así, el 50% de las empresas grandes considera que la influencia es fuerte, mientras que la proporción baja al 33% en el caso de las empresas más pequeñas, de 1 a 9 personas trabajadoras.
Con relación a los motivos más relevantes para hacer la transición hacia la economía circular, la mayoría apunta a la reducción de los riesgos ambientales, la dependencia de materiales y el ahorro de costes. Estos motivos, expresados en los resultados de la encuesta del año 2022, representan un cambio respecto a los motivos expresados en la encuesta del año 2020, cuando se consideraban más importantes la reputación corporativa y responder a las necesidades de los clientes.
El barómetro ha preguntado también por el grado de conocimiento de la empresa sobre el marco institucional de la economía circular: leyes, planes, estrategias e instrumentos de apoyo. Los datos indican que las empresas que han respondido a la encuesta conocen más y consideran más importante por las posibles implicaciones en sus organizaciones las iniciativas internacionales y de la Unión Europea que las impulsadas desde el Estado español. Además, son las empresas más grandes las que valoran en posiciones más altas las respuestas a las diferentes iniciativas y leyes.
El barómetro también consulta por las iniciativas realizadas por parte de las empresas encuestadas en la implantación de la economía circular. Al igual que en la encuesta del año 2020, la dimensión de la empresa sigue teniendo bastante influencia a la hora de impulsar iniciativas en la economía circular. Las empresas más grandes también parecen más activas en el 2022. En general, las iniciativas de economía circular que se han llevado a cabo se centran en el reciclaje, en la mejora de la eficiencia del uso de los recursos y en su recuperación. Por el contrario, las iniciativas vinculadas a la integración de la reforma y remanufactura de los productos y a la servilización se consideran más difíciles de abordar.
Igualmente, las empresas vinculan el progreso en la economía circular con la mejora de la eficiencia de procesos dentro de la cadena de suministro. Las empresas grandes ponen énfasis en la valorización de los residuos y en la incorporación y adquisición de materias primas renovables. Por el contrario, las empresas más pequeñas indican tener dificultades al influir y aumentar la capacidad de valoración de los residuos. La aplicación de métricas para evaluar el impacto dentro de la empresa de sus propias iniciativas en economía circular sigue siendo un tema con un fuerte espacio de mejora, especialmente en las empresas pequeñas que no tienen tan integrada la economía circular en la estrategia de la empresa. La evaluación del impacto de las iniciativas de economía circular se ha reducido en los resultados de la encuesta de 2022 con relación a los resultados de la encuesta del año 2020.
Finalmente, el barómetro ha consultado por las barreras a superar y los estímulos para avanzar. Las principales barreras detectadas por las empresas a la hora de implantar prácticas y/o modelos de economía circular son la disponibilidad de material reciclado de calidad y la dificultad de recuperar materiales para el reciclaje, especialmente para las empresas de 10 a 49 personas trabajadoras del sector industrial y de la construcción. Igualmente se confirma, en relación con el año 2020, que ni la percepción de riesgo empresarial, ni las dificultades por parte de los accionistas son barreras que impidan avanzar hacia la economía circular.
Aunque el porcentaje de empresas que afirman haber realizado inversiones para la implantación de la economía circular en los últimos años, ha disminuido con relación a los resultados del año 2020, sigue habiendo una gran convicción de que, para ir hacia la economía circular, hay que hacer inversiones. Más de una tercera parte de las empresas que han hecho inversiones afirman haber recibido ayudas. El grado de conocimiento sobre las ayudas disponibles continúa, al igual que en el año 2020, con posibilidades de mejora. En este sentido, de acuerdo con las empresas encuestadas, el sistema financiero es sensible a los temas de economía circular y se considera que, en general, este hecho ayuda a la obtención de financiación.
El barómetro se ha presentado esta tarde en la sede del Colegio de Economistas de Cataluña, en un acto donde han intervenido el decano del Colegio, Carles Puig de Travy, la secretaria de Acción Climática, Anna Barnadas i López, el presidente de la Comisión Sostenibilidad y Economía Circular de Pimec, Jaume Puig i Canal, el director Desarrollo Sostenible de Fomento de Trabajo Nacional, Salvador Sedò i Alabart y el director general de la Fundación Tecnocampus Mataró-Vallès, Josep Lluís Checa López. También han participado la presidenta de la Comisión de Economía y Sostenibilidad y miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Cataluña, Ana Garcia Molina y el vicepresidente de la Comissió d ́Economia i Sostenibilitat del Col·legi d’Economistes de Catalunya, Albert García Pujol.
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