- En el primer trimestre de 2020, como consecuencia de la declaración del estado de alarma (Reales Decretos 463/2020 y 487/2020) motivado por la pandemia del COVID-19, el tamaño muestral de las primeras entrevistas de EPA en las semanas 11 a 13 ha sido inferior al de otros trimestres, por lo que los coeficientes de variación de las estimaciones más desagregadas pueden ser superiores a lo habitual.
- La consideración de los trabajadores afectados por ERTE en la EPA es acorde con las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Oficina Estadística de la Unión Europea (EUROSTAT).
En concreto, los afectados con suspensión de empleo se clasifican como ocupados cuando dicha suspensión sea inferior a tres meses. Si es superior o igual a ese periodo y el trabajador continúa percibiendo al menos el 50% del salario, también sigue considerándose ocupado en la encuesta.
En el caso que nos ocupa la suspensión se prolonga hasta el final del estado de alarma, por lo que su duración, para todos los ERTE iniciados hasta el 31 de marzo, es inferior a tres meses. Por tanto, los trabajadores afectados por un ERTE por causa del COVID-19 con suspensión de empleo se consideran ocupados a efectos de su clasificación en la EPA del primer trimestre.
Por su parte, los trabajadores afectados por un ERTE con reducción de jornada son ocupados, reflejándose dicha reducción en las horas de trabajo realizadas.
- En la actual situación de alarma, en la que se ha producido el cese de muchas actividades y el confinamiento de la población, es posible que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo no puedan utilizar ningún método de búsqueda por estar cerradas las empresas que podrían contratarles o imposibilitados de ejercer su actividad como autónomos o que no puedan incorporarse a un hipotético trabajo por tener que permanecer en casa cuidando de las personas dependientes de la familia (niños, ancianos, personas con discapacidad, etc.).
El incumplimiento de alguna de estas dos condiciones de la definición de paro -búsqueda de empleo y disponibilidad para trabajar- determina que la persona no se clasifique como parada en la EPA sino como inactiva, lo que puede contribuir al incremento de la categoría de inactivos en este trimestre.
- La declaración del estado de alarma ha tenido importantes repercusiones sobre la EPA del primer trimestre de 2020, tanto en la realización de entrevistas como en las variables medidas. Aunque los efectos del COVID-19 sólo se han manifestado desde la semana 11 de las 13 de referencia de este trimestre, varios aspectos de la encuesta se han visto afectados (datos a nivel estatal):
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- La ocupación ha bajado en 285.600 personas en el primer trimestre. Pero hay que tener en cuenta que esta cifra no incluye a los afectados por un ERTE con suspensión de empleo que, según la metodología de la EPA, se consideran ocupados mientras dicha suspensión sea inferior a tres meses.
- En cambio, la suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con la influencia de otros tipos de ausencias al trabajo, sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 4,25% respecto al cuarto trimestre de 2019.
- Por su parte, el paro ha aumentado en 121.000 personas. No obstante, es probable que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo se hayan clasificado como inactivos (su número ha crecido en 257.500 este trimestre) debido a que no han podido cumplir con las condiciones de búsqueda de trabajo que la definición de paro de la EPA determina para que sean considerados parados.
En Cataluña, el número de parados según la Encuesta de la Población Activa del 1º trimestre de 2020 sitúa la tasa de paro en Cataluña en un 10,66% (0,21 puntos más que el trimestre anterior, que fue del 10,45%), situando el número total de parados en 411.600 personas.
En Cataluña desciende el número de ocupados en 27.000 personas, respecto el último trimestre del año. Interanualmente, la ocupación ha aumentado en 60.200 personas (1,77%)
Foment del Treball Nacional valora negativamente los datos de la EPA correspondientes al 1er trimestre de 2020 que revelan el inicio de la pérdida de empleo que está sufriendo el mercado laboral con una caída de 27.000 ocupados en Cataluña y 280.000 en el global de España.
Sin embargo, las cifras publicadas aun siendo muy negativas, no reflejan el auténtico impacto que se está produciendo en el empleo puesto que los afectados por ERTES derivados del COVID-19 (en estos momentos más de 4 millones en España y 695.000 en Cataluña) se clasifican como ocupados a efectos de estadísticas.
Asimismo, la actual situación de alarma provoca que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo se clasifiquen como inactivos al no poder cumplir con las condiciones de búsqueda de empleo exigidas para que se consideren parados.
Se deberá esperar a los datos de los próximos meses para disponer de una foto más exacta de la magnitud real de la destrucción de empleo.
Tanto el Gobierno Central, como los diferentes grupos políticos en la tramitación parlamentaria de los diversos Proyectos de Ley derivados de los diferentes RDL convalidados, han de ser conscientes de la imperiosa necesidad de facilitar la adopción de los ERTE para evitar el mayor número de extinciones de contratos posible. Por ello, es imprescindible que se adopten medidas como las prórrogas de los ERTE en los términos actuales más allá de la finalización del estado de alarma y mientras las empresas se encuentren en una situación en la que persista la suspensión o cancelación de actividades, o una afectación en su nivel de actividad o una pérdida de facturación. Asimismo, deben aprobarse temporalmente una serie de medidas fiscales y respecto a las cotizaciones sociales que aporten oxígeno a las empresas, así como mecanismos de flexibilización de las condiciones laborales que permitan la adaptación de los recursos humanos de las empresas a las complejas casuísticas con las que se van a encontrar.
Ha de exigirse tanto al Gobierno como a la totalidad de los grupos parlamentarios la máxima responsabilidad y celeridad en la adopción de las medidas expuestas, para salvaguardar el empleo y evitar, en la medida de lo posible, que las empresas se vean abocadas a acometer despidos, ERE o procedimientos concursales.
En Cataluña, los datos expuestos por la Encuesta de Población Activa, suponen un incremento del número de parados en 5.800 personas respecto del trimestre anterior (1,44%), y en relación con el mismo trimestre del año 2019, ha habido un descenso en -34.900 parados (-7,82% de variación interanual). El número de ocupados en Cataluña desciende en 27.000 personas (-0,78%) respecto al trimestre anterior y aumenta en 60.200 ocupados respecto al año anterior (1,77%).
La población activa en Cataluña disminuye en 21.100 personas (-0,54%) en relación al trimestre anterior, situándose en 3.862.800, y en relación al mismo trimestre del año anterior, la población activa se ha incrementado en 25.200 personas (0,66%). La población inactiva se ha incrementado respecto el trimestre anterior en 31.500 personas (+1,30%).
Cataluña: evolución 2007-2020 de la tasa de desempleo según datos de la EPA
Igualmente, la tendencia del número de parados desde el año 2007 fue de crecimiento continuo, pasando de los 250.700 en el 1º trimestre de 2007 a los 949.000 de nivel máximo en el 1º trimestre de 2013. Sin embargo, el primer trimestre del año 2014 supuso una interrupción de esta evolución, toda vez que disminuyó el número de parados, a nivel interanual, en 108.800 personas en el primer trimestre, en el segundo trimestre disminuyó en 138.600 personas, en el tercer trimestre el descenso fue de 149.300 personas, y el último trimestre el descenso fue de 83.000 personas. Este trimestre el descenso a nivel interanual ha sido de 34.900 personas.
Cataluña: evolución 2007-2020 del número de parados según la EPA
A nivel estatal, el número de desempleados se sitúa 3.313.000 personas, habiéndose incrementado la tasa de paro 0,63 puntos situándose en un 14,41% en este trimestre, aumentando el número de parados en 121.000 personas este trimestre. Por otro lado, el número de ocupados se reduce en 285.600 personas este trimestre respecto al trimestre anterior (-1,43%) y se sitúa en 19.681.300. En términos interanuales el empleo ha aumentado en 210.100 personas en el último año (1,08%).
Respecto a la tasa de desempleo, la evolución ha sido muy similar, tanto en los periodos de incremento del desempleo como en los de disminución del mismo, si bien, la tasa de desempleo en Cataluña se muestra siempre por debajo que la del conjunto de España, como se visualiza en el siguiente gráfico:
A nivel estatal, los datos expuestos por la Encuesta de Población Activa, suponen un incremento del número de parados de 121.000 personas respecto del trimestre anterior (un 3,79%), y en relación con el mismo trimestre del año 2019, hay 41.300 parados menos (-1,23% de variación interanual). La población inactiva se ha incrementado en 257.500 personas.
España: Evolución del número de desempleados 2007-2020
ANEXO: tablas[1]
Evolución tasa de desempleo 2007-2020:
Evolución número de personas desempleadas 2007-2020:
[1] Datos actualizados según base poblacional 2011
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