La inflación se incrementa fuertemente en España en el mes de mayo, ya que el IPC general subió un punto, desde el 1,1% en abril hasta el 2,1%. Es el máximo registro en 13 meses. Por su parte, en Cataluña, la inflación aumentó del 1,2% al 2,3%. Este fuerte aumento del IPC aconseja evitar tensiones inflacionistas, por lo que los salarios sería necesario que se referencie por la inflación más estable, es decir, la subyacente, que está en el 1,1%.
Si se analizan los datos, se constata que el aumento de los precios obedece al encarecimiento de la energía, ya que la inflación subyacente está precisamente al 1,1%. En este contexto, el aumento de precios se traslada en términos de renta hacia el exterior, hacia los países productores, empobreciendo de igual manera en términos relativos empresarios y asalariados.
Entre los grupos que han tenido una mayor influencia positiva en el IPC (España) destacan: transporte (los precios de los carburantes y lubricantes subieron este mes, mientras que cayeron el mismo mes de 2017), vivienda (los precios del electricidad se incrementaron más en mayo de este año).
De cara a los próximos meses se espera que la inflación general aumente como consecuencia del efecto del incremento del precio del petróleo y de la depreciación del euro.
Por otra parte, la inflación subyacente -índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos- ha aumentado su ritmo de crecimiento en tres décimas hasta el 1,1%, situándose de esta manera el precio de los componentes más estables de la cesta de la compra muy por debajo del IPC general.
Por otra parte, al considerar el indicador de inflación armonizado (IPCA) -que permite realizar una comparación con la evolución de los precios en la Eurozona- aprecia que el diferencial de inflación con la Unión Monetaria se mantiene contenido, ya que el IPCA en Europa se ha incrementado un 1,9%, mientras que en España ha subido un 2,1%, en términos anuales.
Comments are closed.