El presidente de la comisión para la ampliación del aeropuerto de El Prat de Fomento del Trabajo, Lluís Moreno, afirma que “está muy satisfecho de que la Generalitat acepte que se ponga sobre la mesa temas de importancia como el caso de la ampliación del aeropuerto de El Prat. Una ampliación que podría satisfacer la demanda de 5 millones de viajeros, según datos de 2019, que debían hacer escala en otro aeropuerto europeo en lugar de Barcelona. Desde 2019 AENA tiene detectada esta cuestión y por eso en 2021 presentó una propuesta, pero la Generalitat se negó a planteársela. Hemos perdido dos años y todavía falta un año por conocer una propuesta concreta”.
La comisión de Foment–dice Lluís Moreno- está trabajando intensamente desde hace siete meses con comparecencias y grupos de trabajo para poder presentar una propuesta a la Generalitat que le permita hablar de nuevo con AENA y trabajarlo a nivel técnico y poder optimizar la situación del mercado aeroportuario.
“En segundo lugar, en estos siete meses –señala Lluís Moreno– y quedan cuatro, se han evaluado muchas propuestas también imaginativas. Aún estamos dispuestos a encontrar la propuesta que optimice no solo el tráfico aeroportuario, sino también la gobernanza del aeropuerto, el medio ambiente y el urbanismo del complejo del sur del área metropolitana sur. Algunas propuestas que reciben son descartables por alguno de esos motivos”.
Y en cuanto a la propuesta de la pista en el mar, “esta idea ya se estudió entre 1995-1997, cuando la primera ampliación -explica Lluis Moreno. El impacto ambiental y la carrera por el sistema operativo no lo hacían aplicable. Se ha dicho que el coste de la pista de 3.400 metros sería de 2.100 millones de euros y esto no es verdad porque no se tiene en cuenta la pista de rodadura que aproxima a los aviones para el despegue de aviones y que es más costosa que la propia pista de despegue. Además, no hay espacio suficiente entre las dos para poder realizar las 90 operaciones por hora”.
Por último, la comisión por la ampliación tiene cuatro comités y una de ellos trabaja por la gobernanza del aeropuerto, el otro el sistema operativo del mismo, otro el impacto ambiental y la convivencia con la biodiversidad y las actuaciones urbanísticas donde interviene el aeropuerto y los servicios como el puerto de Barcelona, los vecinos y el delta del río.
En conclusión, según Lluís Moreno: “esto es muy complejo: no se trata de alargar o no alargar una pista. De los 2.100 millones de euros que se dicen hacer una pista de despegue hay que añadir lo mismo para hacer una pista de rodadura y también como proponía AENA, crear una terminal satélite y una ciudad aeroportuaria alrededor terminal 2 y eso son más de 5.000 millones. Esta inversión no la paga el ciudadano, es pago por uso, se soporta por los billetes de avión como Schipol o Barajas. Debe ser una inversión sostenible por el propio mercado”.
El presidente de la comisión de Fomento para la ampliación del aeropuerto de Barcelona informa que, «ya lo diremos el jueves en rueda de prensa, seguimos trabajando con muchas ganas porque es un tema importante para el país. Una mejora del aeropuerto de Barcelona podría suponer una mejor de 2 o 3 puntos del PIB de Catalunya y esto es muy relevante, y no basta con decir ideas que no sean viables”.
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