Fundada en 1977, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN), nació con la misión de agrupar a las empresas españolas de este sector, coordinar y defender sus intereses generales y ostentar su representación ante las autoridades autonómicas, nacionales y europeas.
Fenin es una federación intersectorial que agrupa empresas fabricantes, empresas importadoras y distribuidoras de tecnologías y productos sanitarios cuya característica común es la de ser suministradoras de todas las instituciones sanitarias españolas.
Para conocer más su labor, hablamos con Carlos Sisternas, director de FENIN Catalunya.
¿Qué momento vive la tecnología sanitaria actualmente en Catalunya?
Aunque partimos de una situación actual de obsolescencia elevada del parque tecnológico sanitario regional, hay que recordar que en este momento convergen el Plan INVEAT (inversión en alta tecnología), de ámbito estatal, y el plan PERT (inversión en renovación tecnológica), en Cataluña, que permite hacer inversiones complementarias en tecnologías sanitarias obsoletas o dotación de nuevos equipos. Ello permitirá una renovación sustancial del parque de instrumentos que mejorará de forma sustancial la citada situación actual de obsolescencia, aunque, por desgracia, no se cubre todo el espectro de los equipos necesitados de renovación.
Por otro lado, cabe recordar que la dotación presupuestaria general de la sanidad catalana está por debajo de nuestras necesidades reales, lo cual crea tensiones en los presupuestos y en la prestación sanitaria. Es importante que se ajusten los presupuestos a las necesidades reales de nuestra sanidad, a fin de que permitan cubrir adecuadamente los gastos corrientes y de inversión y más ahora dado que a raíz de la pandemia se han producido déficits y retrasos significativos que se deben corregir.
Las empresas del sector muestran su preocupación por la actual crisis mundial de suministros. ¿Cómo les está afectando?
Las empresas de tecnología sanitaria están sufriendo una falta o limitación de disponibilidad de materias primas y componentes electrónicos, así como un incremento impredecible y sin precedentes de los costes de las materias primas, de la energía, de la cadena logística/de transporte y laborales. Todo ello conlleva el riesgo de falta de viabilidad de muchas compañías.
Es evidente que se trata de una problemática global de la que, en mayor o menor medida, no escapa ningún país o sector, pero en el caso de esta industria tiene especial incidencia, ya que es un sector estratégico y esencial para el sistema sanitario, que suministra tecnología y productos para prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades. Por esta especial responsabilidad, las empresas del sector están redoblando su compromiso por mantener y aumentar su capacidad productiva, si bien es cierto que se necesitan medidas que complementen estos esfuerzos y garanticen el acceso a tecnología y productos sanitarios de calidad.
¿Qué le piden a la administración?
Primero de todo, a la administración le ofrecemos colaboración permanente para trabajar juntos en la búsqueda de soluciones. Como ya hemos manifestado públicamente, consideramos necesario la puesta en marcha de un plan de choque para este sector que atienda tanto el ámbito productivo como el financiero. Respecto al ámbito productivo, el plan de choque debe garantizar la máxima disponibilidad de materias primas y componentes; en especial, priorizando ámbitos productivos de vital importancia en la protección de la salud pública. De forma complementaria, deben aplicarse medidas estructurales que aseguren la viabilidad de los contratos públicos, los cuales en muchos casos se están viendo comprometidos por esta situación. En este sentido, es preciso que se habiliten mecanismos de indexación de costes que permitan mantener el equilibrio económico-financiero de los contratos públicos y contemplen la flexibilización de los precios de estos contratos, con el fin de adecuarlos a los incrementos de costes que se están produciendo y a las potenciales reducciones de costes que se puedan producir. Esta indexación ya se está ejecutando actualmente en los contratos de obras públicas, por lo cual también debería acometerse en el caso de los tan importantes contratos sanitarios.
¿El sistema sanitario actual es sostenible? ¿Cómo podría mejorar?
Probablemente no, y ello obliga a dejar de teorizar y poner el foco en acciones concretas que permitan garantizar esta sostenibilidad. Guste o no, el gasto sanitario seguirá subiendo en un contexto de alta inflación, población envejecida, desarrollo de nuevas tecnologías y productos innovadores y demanda de una prestación sanitaria de calidad. Por otro lado, debemos perseguir la máxima eficacia y eficiencia en la gestión del Sistema Nacional de Salud en un entorno en el que debemos también educar a la población en hábitos saludables que permitan alargar los años de vida sin enfermedad. La pandemia nos ha ayudado a poner el foco en la sanidad y los pacientes, y hemos de tomar esta circunstancia como una oportunidad única de impulso de una sanidad innovadora, eficaz y, sobre todo, resiliente.
Entre los elementos claves a mejorar están: la gobernanza del sistema, la digitalización, la incorporación de innovación, los recursos humanos y tecnológicos, el trato fiscal de la sanidad y, sobre todo, entender que la inversión en sanidad siempre tiene retornos positivos.
¿Cuáles son los principales desafíos y oportunidades para el futuro de la investigación biomédica en España?
Si hablamos de desafíos, la propia pandemia de la COVID-19 no ha hecho sino corroborar la importancia de la investigación biomédica y de contar con sistemas de salud sólidos que puedan responder a las nuevas necesidades. Por ejemplo, Fenin presentó el año pasado a las administraciones su ‘proyecto país’ que, precisamente, plantea una transformación y digitalización del Sistema Nacional de Salud a través de la economía del dato y una mayor apuesta por la colaboración público-privada y multisectorial. Para ello, se deben aprovechar mecanismos actualmente en marcha como el PERTE de Salud en Vanguardia o los Fondos Next Generation UE, entre otros.
En el caso concreto de nuestro sector, tanto las empresas a nivel particular como su Federación representativa sitúan la innovación como piedra angular de sus procesos y actividades. Y, en concreto, a través de su Plataforma Española de Innovación en Tecnología Sanitaria, Fenin trabaja constantemente en dinamizar la I+D+i, potenciar el papel de los hubs de investigación y favorecer el emprendimiento.
¿Es suficiente la inversión actual en tecnología sanitaria?
Aunque se están dando pasos en la buena dirección para revertir esta situación, la inversión pública continúa siendo escasa. De manera especial, dado el elevado nivel de obsolescencia del parque tecnológico sanitario en España que se refleja en el último informe “Perfil Tecnológico Hospitalario en España” donde más del 60% de los equipos tienen más de 10 años de antigüedad. Por ello, es prioritario invertir en este campo.
Como comentábamos al principio, el Gobierno ha desarrollado el Plan INVEAT, con una dotación de 796 millones de euros para la renovación y/o ampliación de equipos de “alta tecnología” en centros de salud y hospitales nacionales entre 2021 y este 2022, y en cuyo planteamiento ha colaborado Fenin. Es un buen punto de partida, pero consideramos necesario que próximas fases de este plan incluyan otras familias tecnológicas que también realizan una aportación esencial a la calidad asistencial, así como desarrollar otras estrategias a partir de 2023.
Contar con un parque tecnológico sanitario renovado debe ser un objetivo prioritario ya que no solo permite diagnósticos más precisos y tratamientos más eficaces, sino que además aporta mayores niveles de seguridad a profesionales y pacientes.
¿Cómo contribuye FENIN a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)?
Hace ya mucho tiempo que esta Federación y las empresas que lo conforman no conciben su actividad sin comprometerse con los retos sociales, ambientales, técnicos o regulatorios. Como mejor ejemplo, desde 2008 contamos con una Comisión de RSE, a través de la cual promovemos el conocimiento y la implantación de políticas de RSC en las empresas del Sector.
Ahora, la aparición de los 17 ODS nos ha proporcionado grandes oportunidades para construir un mundo mejor entre todos y también desde la industria de tecnología sanitaria. Los objetivos prioritarios en los que Fenin centra su contribución en este ámbito son el ODS 3 (Salud y Bienestar),donde el sector aporta diariamente más de 500.000 referencias imprescindibles para prevenir, curar, tratar y proporcionar calidad de vida a las personas; el ODS 4 (Educación de calidad); el ODS 5 (Igualdad de Género); el ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico); el ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura); el ODS 12 (Producción y Consumo responsables) y el ODS 17 (Alianzas para lograr los objetivos).
¿Considera que los Fondos Next Generation suponen una oportunidad para el sector?
No tenemos duda de que los Fondos Next Generation UE, junto a otros mecanismos de financiación actualmente abiertos, son y serán de gran ayuda en la necesaria transformación que debe acometer el Sistema Nacional de Salud hacia un modelo más digital, sostenible e inteligente. En definitiva, más resiliente.
En este camino, también hay que asegurar que un sector estratégico y esencial como es el nuestro también refuerce sus fortalezas con estos mecanismos de financiación. La industria nacional de tecnología sanitaria cuenta con un tejido productivo sólido, pero aún hay margen de mejora para que sea más competitiva y productiva, que evite la dependencia de mercados externos o minimice el impacto de crisis de suministros como la actual.
Por eso, al margen del Plan INVEAT para la renovación de equipos —dotado con financiación proveniente de estos fondos—, también vemos oportuno la puesta en marcha de un Plan Nacional de Industrialización que potencie esa capacidad productiva, fomente nuevas fórmulas de contratación pública que prioricen la compra por valor frente al precio, impulse la digitalización, apoye decididamente programas de I+D+i, o expanda la “marca España” de tecnología sanitaria en el exterior, entre otras acciones.
¿Qué campañas tienen en marcha en materia de Responsabilidad Social Empresarial?
Son numerosas y en múltiples ámbitos. Todos los que formamos parte del sector de tecnología sanitaria ya no concebimos nuestra actividad sin comprometernos con los retos sociales, ambientales, técnicos o regulatorios. Comunicar sostenibilidad también es una forma de contribuir a dar cumplimento a los ODS. Y hacer partícipe a la sociedad de todo ello adquiere para nosotros una extraordinaria importancia, ya que nos sentimos orgullosos de la labor que desarrollamos. No hay nada más sostenible que cuidar de la salud y el bienestar de los demás.
Por mencionar algunas acciones concretas, desde Fenin se colabora anualmente con el proyecto ‘Colonias ASEM’ de la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares (ASEM) y con el proyecto MyCapacita del Instituto San José. Por cuestión de actualidad, también cabe mencionar especialmente el apoyo a la campaña de recaudación de fondos lanzada por la Fundación Cofares destinada a ofrecer ayuda humanitaria para Ucrania, y que ha contado con el apoyo de Fenin.
También se puede destacar la creación del “Programa de Empleo Inclusivo y Diversidad”, cuyo objetivo es fomentar el acceso de colectivos vulnerables a empleos de calidad entre las empresas del sector de tecnología sanitaria o los tradicionales ‘Premios Voluntades’, con los que cada año se reconoce desde la Federación el trabajo e impacto positivo de las empresas del sector en el desarrollo de políticas de responsabilidad social.
¿Cuáles son sus principales retos de futuro al frente de FENIN Catalunya?
Desde Fenin Catalunya queremos contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario colaborando con la Administración catalana, reforzar el valor de la tecnología sanitaria y fomentar la innovación, facilitando el acceso de pacientes y profesionales a esta tecnología y abogando por una financiación adecuada a medio y largo plazo.
En definitiva, fomentar estos lazos de colaboración para poder aportar el conocimiento y experiencia en la gestión, y la óptima incorporación de la tecnología cuyo acceso debe garantizarse para todos.
Asimismo, queremos aplicar y abogar por fórmulas de contratación dentro del contexto de la Ley de Contratos del Sector Público que reconozcan la innovación y calidad y que evalúen los resultados en salud junto al factor precio y, en este sentido, estamos colaborando con proyectos europeos que potencian el uso de estos mecanismos.
Por último, creemos que gracias a la nueva directiva europea del IVA recién publicada tenemos una oportunidad para trabajar con las administraciones en la mejora de la fiscalidad del producto sanitario, con los consiguientes ahorros que redundarían en la sostenibilidad del sistema.
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