El presidente de la Asociación Barcelona Salud y Jefe de la Sección de Arritmias del Hospital Pediátrico de San Juan de Dios, Josep Brugada, pidió al mundo empresarial su implicación para aumentar progresivamente los espacios cardioprotegidos el conjunto de Cataluña con la instalación de un desfibrilador en cada centro de trabajo y la financiación de otro en la ciudad donde se encuentre ubicada. Este modelo, que ya practican algunas ciudades importantes como San Cugat, incrementará la seguridad de la población, ya que -según los datos de doctor José Brugada- el 40% de los infartos derivan en muerte súbita «y la muerte súbita se puede evitar interviniendo con un desfibrilador en un plazo de 10 ‘.
Barcelona, que ya es considerada ciudad cardioprotegida, sigue aumentando el número de desfibriladores en los principales espacios públicos -Fármacos, mercados, calles neurálgicos y más transitados, centros de enseñanza y centros de trabajo, se han salvado un total de nueve vidasdurante el último año gracias a la intervención de un desfibrilador. El objetivo más inmediato de Barcelona Salud es llegar a las 1.024 farmacias de la ciudad de Barcelona. «Las farmacias y los mercados están en el corazón de cada barrio», dijo Brugada.
Directivos y profesionales de prevención de riesgos laborales en las empresas de Barcelona han asistido a la intervención del doctor Josep Brugada en la sede de Fomento del Trabajo, organizada junto con la Cámara de Comercio de Barcelona. Brugada definió los atributos de la nueva medicina «predictiva, preventiva, personalizada y participativa» y pidió a las empresas que ayuden a los trabajadores a identificar si tienen factores de riesgo y los motiven para hacer un seguimiento y control de los factores de riesgo: diabetes, hipercol·lesterol, tabaquismo y sedentarismo.
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