- Se espera una ligera moderación en la pauta de crecimiento en los próximos trimestres.
- A nivel doméstico, se ha registrado una deterioro de los indicadores de confianza y sentimiento económico que podrían estar reflejando los efectos negativos de la situación de incertidumbre política en España sobre la economía
- Fuerte crecimiento del Turismo para la mejora de la economía de los países emisores y por una competencia más reducida. En 2015 cierra en Cataluña con cifras récord de 17,5 millones de visitantes y cerca de 16.000 millones de euros de gasto
- Las exportaciones han crecido a cifras récord en España y Cataluña, pero también han tomado un fuerte impulso las importaciones no energéticas que han subido un 12,8% por el aumento de la demanda interna
Las perspectivas para la evolución de la economía española y catalana son muy favorables debido a la buena marcha de sus fundamentos económicos, a pesar del contexto internacional más incierto y aunque haya que esperar una ligera moderación en la pauta de crecimiento en los próximos trimestres. Durante los últimos meses se ha producido un importante cambio en las perspectivas sobre la evolución de la economía mundial, sobre todo a raíz de la ralentización de las economías emergentes, especialmente de China. Además, aparecen nuevos riesgos vinculados a la evolución del precio del petróleo, los conflictos geopolíticos, la normalización de la política monetaria en EE.UU., la mayor volatilidad en los mercados financieros, la posibilidad del Brexit y la crisis de refugiados. El presidente de la Comisión de Economía y Fiscalidad de Foment, Valentí Pich; y el director de Economía de la patronal, Salvador Guillermo, han presentado el Informe de Coyuntura de Foment que contiene estos datos.
En los mercados financieros internacionales, recientemente se ha incrementado la incertidumbre, registrándose fuertes caídas en los principales indicadores bursátiles. El contexto económico actual se caracteriza por una política monetaria expansiva con una repatriación de capitales por parte de fondos soberanos. Sin embargo, no hay, a priori, señalar estos episodios como el anuncio de una recesión.
Este nuevos elementos generadores de incertidumbre a nivel global se ven relativamente agravados en España por la inestabilidad política, lo que se recoge, en parte, en la variación del rating y en los indicadores de confianza y expectativas empresarial. En este contexto, a pesar de las políticas monetarias acomodaticias, no son suficientes, y son necesarias medidas estructurales y reformas, por lo que se necesitan gobiernos fuertes y con liderazgo político destacado.
Durante el 2015 se consolida el crecimiento
El crecimiento intertrimestral del PIB de Cataluña se desaceleró en el cuarto trimestre de 2015 levemente en relación al tercer trimestre del año, con un aumento de 0,9%, según los datos avanzados por el Idescat. Respecto al último trimestre de 2014, el PIB en Cataluña creció un 4,1%, cifra que refleja el fuerte impulso del crecimiento de la economía catalana y que se sitúa muy por encima de la tasa de variación anual del PIB de España. Todos los sectores de actividad, excepto la agricultura, crecieron en el último trimestre. Cabe destacar, la evolución de los servicios, que aumentaron por encima de la media del conjunto de la economía y su senda de crecimiento se aceleró trimestre a trimestre. Por otra parte, es importante subrayar el fuerte impulso en el ritmo de aumento de la industria a partir de la segunda mitad del año. La construcción, registró un incremento más moderado que el observado en los trimestres anteriores.
Ha destacado especialmente el sector turístico, con cifras de récord durante el año 2015. La importancia del sector recae, fundamentalmente, en su capacidad para generar puestos de trabajo, a pesar de la estacionalidad que los caracteriza, y su potencial de atracción de divisas a la economía. En definitiva, la actividad turística consiste en exportar, dentro de las fronteras, productos y servicios de origen nacional que son consumidos por no residentes.
La evolución del sector turístico español y catalán ha sido excelente, aprovechando las ventajas que para el sector ha supuesto la reducción del precio de las materias primas a nivel mundial (del petróleo en particular), la recuperación de la economía doméstica y europea con un fuerte impulso de la demanda interna, depreciación del euro, mejora de las condiciones financieras. España sigue ocupando, junto con EEUU; Francia y China los primeros puestos en cuanto a llegada de turistas e ingresos.
En 2015 también comenzó una incipiente recuperación del sector de la construcción después de siete años de contracción, situación que se aprecia no sólo a través de los datos de Cuentas Nacionales, sino también en las cifras de empleo y en otros indicadores del sector de más corta frecuencia. El peso del sector en términos de empleo pasó de representar el 13% del total en 2008, a casi un 6% actualmente. Sin embargo, cabe destacar, que el empleo en el sector comenzó a subir a finales de 2014, tanto en términos de EPA como de afiliación, aunque en Cataluña en el último trimestre de 2015 se registró un descenso de la población ocupada, según la EPA.
2008-2015: caída de ocupados en la construcción y aumento en las Administraciones Públicas
Al comparar la situación en el mercado de trabajo entre 2008 y 2015, se constata que la crisis ha sido particularmente severa en la construcción, con una pérdida de ocupados de más del 50% tanto en España como en Cataluña. En la industria de la manufactura, la destrucción de empleo fue del 25%. Cabe destacar que el único sector que ha creado empleo en este periodo ha sido «Administración Pública y defensa, Seguridad social obligatoria; educación; actividades sanitarias y de servicios sociales «, que lo hizo a un ritmo de 5,3% en España y de 7,8% en Cataluña.
En cuanto a nivel de formación, el aumento del paro ha sido especialmente fuerte entre quienes poseen menores niveles de estudios.
Cabe destacar que el ritmo de crecimiento del empleo en 2015 fue superior en el conjunto de España que en Cataluña. La tasa de variación interanual de la ocupación en términos de EPA fue de 3,0% en España, mientras que en Cataluña el ritmo de avance fue más moderado, con un incremento de 1,8%.
En cuanto a los asalariados, el número en España se incrementó en 505.700 en los últimos 12 meses, con un aumento del empleo indefinido que afectó a uno de cada tres empleos creados. En Cataluña, por su parte, el número de asalariados creció en 31.900 personas pero, cabe destacar, que todo el empleo asalariado creado fue temporal, ya que se redujo, en términos netos, en 38.000 el número de asalariados con contrato indefinido respecto al último trimestre de 2014. en 2015 ha dejado tanto en España como en Cataluña un mercado de trabajo con más empleo y menos parados que en 2014. Sin embargo, respecto del 2007, la situación sigue siendo muy negativa. En los últimos ocho años, la tasa de desempleo sigue en niveles muy elevados y la recuperación del empleo ha sido sólo parcial, resultado de la dureza e intensidad de la crisis.
Fuerte ajuste presupuestario centrado excesivamente en la inversión pública
Según la evolución de los últimos años, y de acuerdo con proyecciones para 2016 y 2017, España habría experimentado una reducción de su déficit público de 8,4 puntos del PIB en nueve años, dejando el Procedimiento de Déficit Excesivo justamente en el último año de dicho período, al alcanzar una cifra de déficit inferior al 3,0%.
Ahora bien, el importante esfuerzo presupuestario puesto en marcha en Europa en los últimos años ha implicado una reducción del peso de la inversión pública en todos los países, aunque en unos más que en otros. En este sentido, mientras que la inversión pública en la Unión Europea o la zona euro disminuyó menos de un punto del PIB entre 2009 y 2015, en España la caída de la inversión pública alcanzó 2,8 puntos.
Si se compara este registro con el resto de economías de la región, se aprecia la excesiva deterioro que ha sufrido la inversión pública en España en los últimos años, situándose actualmente en niveles inferiores a los de la media europea. Es necesario, por tanto, revertir esta tendencia de cargar de forma excesiva la reducción del déficit público sobre la inversión pública en España. Algunos organismos internacionales alertan sobre la moderada marcha de las economías desarrolladas y recomiendan dinamizar la inversión del sector público como motor adicional para el crecimiento.
En cuanto al sector exterior, destacar la mejora del saldo exterior durante el 2015, aunque en parte se debe a la reducción de la factura energética (12.000 millones de euros). Las exportaciones han crecido a cifras récord en España y Cataluña, pero también han tomado un fuerte impulso las importaciones no energéticas que han subido un 12,8% por el aumento de la demanda interna.
Por otra parte, el año pasado se produjo una destacada salida de capitales de 70.222 millones de euros, a diferencia del 2014 que registró una entrada de capitales de 5.557 millones de euros. No debemos olvidar que estos valores se encuentran alejados de los observados en 2011 y 2012, y únicamente han tenido una incidencia más elevada en los últimos meses de 2015, por lo que dado los fundamentales de la economía española, y una vez resuelta la percepción de una cierta inestabilidad política, puedan corregirse estos flujos de capital de corto plazo.
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