Foment del Treball lamenta que no se haya podido aprobar un acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea que permitiese continuar con las relaciones económicas que las empresas catalanas tienen con las británicas y sus ciudadanos y viceversa. La portavoz de Foment del Treball, Virginia Guinda, se ha pronunciado sobre los riesgos del Brexit, y confirma «la necesidad de prepararse ante la eventualidad de un Brexit duro y revisar y aplicar los protocolos que las empresas precisen para afrontar la situación».
En este sentido, participa del pronunciamiento de BusinessEurope, a través de su director general, “que no haya acuerdo es absolutamente inaceptable para la comunidad empresarial europea ya que creará caos y desorden que debe ser evitado” por lo que demanda al Reino Unido un plan de acción creíble, a la vez, que preventivamente las empresas deben de aplicar protocolos antes el escenario del no acuerdo, e insta a las partes a profundizar en el dialogo, y en centrase en aquellos ámbitos más esenciales (medicamentos, infraestructuras aduanas, …).
Por ello, y ante la expiración próxima del plazo, el 29 de marzo, se anuncia, salvo prórroga del mismo, que el peor escenario del Brexit, al carecer de un acuerdo que hubiese fijado las relaciones entre la UE y RU, y por lo tanto, a efectos económicos, será la relación que pueda tener la UE con cualquier país de la Organización Mundial del Comercio.
La Unión Europea es y ha sido un proyecto de colaboración intensa, tanto política como económica, por lo que la salida del Reino Unido en estas condiciones, por voluntad del Parlamento Británico, en aplicación de su soberanía plena, supone también una herida a la apuesta europea de una cooperación económica y política intensa, aunque fuese desde fuera del seno de la UE.
Sobre los efectos del Brexit, ya en julio de 2016, Foment del Treball realizó el estudio ”Brexit: posibles impacto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, escenarios de negociación y del procedimiento”, en el que de forma sucinta se destacan los impactos económicos que tanto para el Reino Unido, como para la UE podría tener la salida del RU de la UE. Los escenarios mostrados explicitaban las diferentes posibilidades de los acuerdos o tratados de relaciones entre el Reino Unido y la UE, destacando en todos los análisis que el peor escenario era la falta de un acuerdo, ya sean por autores de los mismos organismos europeos o británicos.
Derivado del referéndum realizado el 23 de junio de 2016 y de su resultado, el Gobierno Británico el 29 de marzo de 2017 pidió, de acuerdo con el artículo 50 de los Tratados fundacionales su salida; estableciéndose el plazo de dos años para realizar un acuerdo de relación entre RU y UE, que está contemplado en el mismo art.50. El Brexit era una realidad, con un plazo de caducidad de dos años –prorrogable- por el que se daba los efectos del mismo y permitía durante ese período negociar el nuevo ámbito de relaciones, que próximamente vence. Ya en el estudio realizado por Foment el Treball en julio de 2016 se mostraba esa preocupación, por ello se espera que tuviese una salida pactada en beneficio tanto del RU como de la UE.
A través del proceso negociador se llegó a un acuerdo, que estuvo liderado por el negociador Michel Barnier que fue ratificado por el Consejo Europeo del pasado 25 de noviembre de 2018, y que debía ser ratificado por el Parlamento Británico, el cual el 15 de enero de 2019 ha rechazado el mismo por 432 votos en contra y 202 a favor.
Ante este escenario, en principio no deseado, pero con una alta probabilidad que se produzca, hace que todo tipo de relaciones, ya sean económicas, comerciales, financieras o empresariales deban adaptarse a un escenario de no acuerdo, que supone unas trabas importantes tanto para la realización de servicios y de bienes, como para el movimiento de capitales y personas, que afectará de forma diferenciada a las empresas catalanas en función de sus relaciones con el país británico, ante el cual hay que adoptar el protocolo de actuación empresarial que cada empresa haya elaborado ante esa eventualidad.
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