- Foment del Treball ha defendido esta medida durante cinco semanas en las que se ha desencadenado la crisis económica más grave de la historia de España en los últimos 70 años, con la pérdida significativa de puestos de trabajo en Catalunya y en España, además del paro temporal por los ERTE.
- Las medidas aportan flexibilidad en el sistema fiscal, pero debería ampliarse hasta la liquidación de junio porque la parada de la actividad y de la facturación será muy similar en abril y mayo.
- Quedan fuera numerosas empresas que facturando más de 600.000 euros anuales, han detenido su producción por falta de liquidez.
- Foment continuará revindicando estímulos para la liquidez y evitar que más empresas puedan quedarse fuera de las medidas extraordinarias.
Las nuevas medidas extraordinarias que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros contribuirá a aportar liquidez y tesorería a pymes y autónomos en el momento más crítico de la crisis económica desencadenada por la pandemia del coronavirus, cuando ya pronto se cumplen cuatro semanas del decreto del Estado de Alarma que frenó en seco la actividad económica. No obstante, Foment del Treball considera que el tiempo de suspensión es excesivamente corto y debería ampliarse hasta la liquidación del mes de junio ya que el parón de la actividad se mantendrá en los meses de abril y mayo. Foment insiste que son necesarios más estímulos para la liquidez en el contexto de la crisis económica más grave de los últimos 70 años en España.
El Consejo de Ministros ha aprobado que pymes y autónomos retrasen el próximo pago de impuestos, previsto para el próximo 20 de abril, hasta el 20 de mayo, cuando se prevé que pueda reiniciarse la actividad económica y empresarial con las correspondientes medidas de seguridad.
En la misma fecha estaba previsto que las empresas y autónomos ingresaran las retenciones de IRPF, y el pago fraccionado de personas físicas y sociedades. Aunque la medida se aplica únicamente a declarantes de hasta 600.000 euros de facturación anual, su impacto no es menor y de hecho afecta al tejido más numeroso y también más vulnerable de modo que aporta una cierta estabilidad en forma de inyección de liquidez y tesorería y evita la ruptura de cadenas de pago en la base de las relaciones comerciales entre proveedores y clientes.
Sin liquidez empresas que facturan más 600.000€
Según se desprende de los datos de la Estadística Anual del Impuesto de Sociedades de año 2017 –la última disponible- estas medidas afectan al 84,8% de los contribuyentes por impuesto de sociedades y la práctica totalidad de los autónomos, por IRPF. En cambio, quedan fuera en torno a 250.000 sociedades, según la última estadística anual de la AEAT, que suponen el 83% de los pagos a cuenta por el impuesto de sociedades y muchas de ellas con facturación superior a los 600.000€, pero con graves problemas de liquidez.
Foment del Treball, que ha defendido durante cinco semanas estas medidas, considera muy relevante la decisión del Gobierno a favor del tejido empresarial con una facturación en mínimos y sin posibilidades de pagar impuestos.
No obstante, continuará reivindicando que nuevas medidas fiscales estimulen la liquidez.
Comments are closed.