Las conclusiones del informe son:
- El proceso de desaceleración parece que en el cuarto trimestre se ha frenado, con una estimación del 0,4% según el avance del Banco de España. Por tanto, no estamos ante una crisis sino una desaceleración que pierde intensidad.
- Además la inflación se mantiene en niveles muy bajos, tanto en España como en Catalunya, muy por debajo de la subyacente, y el diferencial de precios respecto a la zona euro continua siendo favorable en España, puesto que en la Unión Europea es mayor.
- Foment del Treball propone que, además de abordar una agenda económica y social con su presupuesto correspondiente, se articule una política de pactos sociales amplios y nuevas reformas estructurales –no contrarreformas– que apuntalen el crecimiento económico.
- Del mismo modo, se plantea la necesidad de unos presupuestos que evidencian la estabilidad política necesaria. Las reformas deben hacerse con una fiscalidad competitiva que no penalice a las empresas ni los profesionales y, al mismo tiempo, con una política de reducción del déficit público basada en que los gastos no excedan de los ingresos y que estos no se sustenten ni en la creación de nuevos impuestos ni tipos más altos.