- La patronal catalana propone 14 medidas en materia energética para el próximo Gobierno de la Generalitat
- Josep Sánchez Llibre: “Cataluña está en una situación tan crítica que no permitirá cumplir con los objetivos europeos”
Foment del Treball quiere expresar su preocupación por la política energética que se desarrolla en estos momentos en Cataluña y por el retraso en la transición energética a fuentes renovables. Cataluña está por debajo la media europea y española en la implantación de energía renovable. El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, ha manifestado esta preocupación lamentando que “Cataluña está en una situación tan crítica que no permitirá cumplir con los objetivos europeos”. En todo caso, Foment reafirma su compromiso por el logro de la neutralidad climática en el 2050.
Analizando la situación actual, hay que tener en cuenta que:
- La Unión Europea establece el objetivo vinculante de energías renovables de la UE a un mínimo del 42,5% en 2030.
- El 2023, solo un 15% de la energía generada en Cataluña procedió de fuentes renovables. En el conjunto del Estado fue el 50%. Hace diez años, la energía renovable producida en Cataluña representaba el 21%.
- El 2023, Cataluña fue la segunda comunidad autónoma donde la energía verde tuvo menos peso respecto a su producción total.
- El 2023, Cataluña fue la quinta comunidad con menos capacidad instalada para generar energía renovable (31%).
- La Prospectiva Energética de Cataluña 2050 (PROENCAT) tiene como objetivo tener un 50% de potencia eléctrica de origen renovable el 2030. Para lograr estos objetivos energéticos al 2030 habría que disponer de una potencia de 15.408 MW de renovables.
- Actualmente está potencia es de 3.718 MW.
- Ha habido diez años de parada en la implantación de proyectos de energía renovable. El actual Gobierno de la Generalitat solo ha dado la autorización administrativa a 133 proyectos de 512 proyectos presentados. Del compromiso de instalar 3.000 MW durante la legislatura solo se han autorizado 1.692 MW. Poco más del 50% del objetivo fijado.
- El 2023, la energía nuclear ha representado el 58% de la energía eléctrica consumida en Cataluña.
Conscientes y preocupados porque la actual política energética de Cataluña no apuesta por grandes parques fotovoltaicos o eólicos, no apuesta por la interconexión de redes, no quiere ampliar la operación a largo plazo de las centrales nucleares y al mismo tiempo quiere descarbonitzar el sector petroquímico y la gran industria, es obligado plantearse con qué tipo de energía habría que trabajar.
Foment del Treball quiere realizar una serie de propuestas para el nuevo Gobierno que se constituya en Cataluña, tanto por su ejecución como por la defensa y demanda a la administración central.
Propuestas para el nuevo Gobierno
- Es necesario garantizar la seguridad de suministro en la industria y los sectores productivos.
- Debe definirse una transición energética industrial que tenga en cuenta las necesidades de los sectores industriales grandes consumidores de energía, en especial de energía térmica y calor.
- Catalunya necesita impulsar el desarrollo de grandes parques eólicos, fotovoltaicos y sistemas de almacenamiento.
- Es necesario avanzar en la electrificación de aquellos usos donde la electricidad ofrece soluciones más eficientes.
- Hay que tener en cuenta que descarbonizar no es únicamente electrificar.
- Es necesario garantizar la neutralidad tecnológica. Consideramos que debemos romper con el “mantra” de la electrificación. No todo puede electrificarse. No debe basarse la transición energética únicamente en la electrificación y es necesario desarrollar alternativas que permitan la descarbonización de aquellos usos que no se pueden electrificar.
- Proponemos la ampliación de la operativa de las centrales nucleares que operan en Cataluña, garantía de suministro de energía eléctrica.
- Hay que potenciar el desarrollo e implantación de los gases renovables como una prioridad a corto plazo en la descarbonización, que influyen directamente en la competitividad industrial, pudiendo usar las mismas redes sin necesidad de invertir en nuevas infraestructuras ni cambiar sistemas productivos, y como combustible para la industria y como herramienta para la economía circular.
- Hay que desarrollar con celeridad la estrategia catalana del biogás. El biogás es la única tecnología energética renovable que puede almacenarse.
- Hay que impulsar plantas de biometano por su inyección en la red, incentivando la implantación y estableciendo un marco estable para poder invertir; regulando además la inyección en red, en transporte y distribución con medidas para garantizar un precio aceptable y promoviendo el consumo.
- Hay que impulsar el desarrollo de el hidrógeno renovable, impulsando firmemente el Valle de Hidrógeno del Camp de Tarragona, para producir combustible por la industria y por su suministro al resto de Europa.
- Es necesario reforzar el sistema energético con la cogeneración de alta eficiencia, tecnología transversal que da competitividad a la industria, estableciendo un sistema de subastas que permita invertir y renovar enfocado a la descarbonización.
- Es necesario reforzar el sistema energético con los ciclos combinados, tecnologías de soporte ágil y fiable de gran eficiencia.
- Es necesaria una apuesta clara para potenciar el almacenamiento energético. Incentivar y apoyar los proyectos de desarrollo de almacenamiento energético a gran escala, como una herramienta básica para garantizar el suministro de energía, aportando flexibilidad y soporte al sistema, capturando los vertidos de las energías renovables y evitando situaciones de desabastecimiento para la generación eléctrica renovable.
- Hay que promover las redes de interconexión energética, tanto gasísticas como eléctricas con otros territorios del Estado y otros países europeos. Es necesario impulsar las líneas eléctricas de muy alta tensión (MAT) que nos conecten con otras Comunidades Autónomas y con Francia.
- Hay que asegurar el crecimiento, el correcto funcionamiento y la calidad del suministro que debe proporcionar la red eléctrica con una elevada penetración de renovables y con una mayor exigencia de flexibilidad.
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