Foment del Treball valora como paso adelante importante la nueva Ley de formación y cualificación profesional de Cataluña, que el Parlament ha aprobado esta semana con una amplia mayoría de votos. Se trata de un redactado en el que la participación de Foment y Fepime ha sido importante y que debe suponer una mejora muy significativa de la Formación Profesional en Cataluña al hacer «una integración efectiva de la formación profesional inicial y de la formación profesional para el empleo «, tal y como ha asegurado el presidente de la Comisión de Formación de Foment, Manuel Rosillo. Asimismo, es un texto que, a la espera de su desarrollo, debe permitir conectar mejor la oferta profesional con la demanda real que genera la actividad empresarial y que abre el camino para desplegar el modelo de la Formación Dual, que precisamente debe ser el futuro de la Formación profesional.
Asimismo, la nueva ley profundiza en la acreditación de competencias y, por tanto, la calificación profesional de los trabajadores de los diversos sectores productivos de Cataluña que cuentan con una gran experiencia profesional y/o con conocimientos derivados de formación no formal y, por tanto, no poseen un reconocimiento oficial, lo que les dificulta su relación con el mercado laboral. De hecho, esta ley abunda en la tarea que ya impulsaron el año pasado Foment, Fepime y la Generalitat a través de un convenio que posibilita, precisamente, promover y facilitar la acreditación de competencias profesionales de los trabajadores. De momento, ya se han beneficiado trabajadores de los sectores del comercio y del fitness.
El presidente de la Comisión de Formación de Fomento, Manuel Rosillo, valora también el papel «más ejecutivo» que la norma otorga a los agentes sociales en la planificación estratégica y evaluación de las políticas del sistema de formación y cualificación profesionales a través de la Comisión Rectora del Sistema de Formación y Cualificación Profesionales.
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