- Las ayudas se dirigen a empresas viables para reducir el riesgo de sobreendeudamiento que puede lastar la recuperación económica.
- Foment insiste en incrementar hasta 50.000 millones las ayudas directas con el objetivo de alcanzar un nivel similar de apoyo a los principales países europeos.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un Real Decreto-ley de medidas extraordinarias que moviliza 11.000 millones de euros en ayudas de apoyo a la solvencia, aunque de éstos sólo 7.000 son ayudas directas, no reembolsables, a autónomos y empresas de los sectores más afectados por la pandemia y cuyos ingresos hayan caído más de un 30% con respecto a 2019. Foment del Treball celebra el avance anunciado por el Gobierno, pero considera que es insuficiente para paliar la falta de liquidez del tejido empresarial.
España ha sido el país europeo más afectado, en términos de PIB y empleo, con una economía mucho más vulnerable por la dependencia al sector turístico y los servicios, frente a los países con un sector industrial más potente. El nivel de gasto público en España para ayudar a los sectores económicos y empresas más perjudicadas por la crisis económica derivada de la pandemia, es sustancialmente inferior al de los principales países europeos.
Por todo ello, deben implementarse nuevas ayudas rápidamente y ampliar su magnitud para acercarse a los importes, en términos de PIB, que se han dado en los grandes países europeos y que Foment valora en 50.000 M€. Si se retrasa más la determinación de incrementar el gasto público se acentuarán las secuelas de la crisis.
No resultaría equitativo cargar sobre estas empresas y sectores los costes de la crisis sanitaria, sin una compensación legítima, aunque sea parcial, pero equivalente a la que se hacen en otros países de la Unión Europea.
Real Decreto
De los 7.000 M€, 2000 M€ se destinarán a Baleares y Canarias, y 5.000 M€ a la península; siendo a todas luces insuficientes.
Foment participa que sean los sectores y empresas más afectados las beneficiaris de las ayudas directas. El Real Decreto lo limita a las empresas con una caída del 30% de la facturación.
Foment participa que las ayudas las puedan recibir todas las empresas, pues a todas ha afectado la crisis, aunque consideren que dado los límites cuantitativos (entre 4.000€ y 200.000€) no debía haberse fijado un porcentaje distinto del 40% (para autónomos y microempresas) y del 20% (para el resto). Debería ser el 40% para todos, ya que estas ayudas se dan (con esos límites cuantitativos) a empresas que han perdido más del 30% de la facturación.
De los otros 4.000 M€, se destinan a reestructurar deuda 3.000 M€, y los otros 1.000 M€ a fortalecer mediante instrumentos financieros la participación en los recursos propios, extendiendo a cualquier empresa (antes para importes superiores a 25 millones, vía SEPI), Ahora a través de COFIDES.
Foment del Treball valora negativamente que se haga una dotación de 3.000 M€ reactiva, ante problemas de reestructuración financiera, ya deberían inyectarse de forma directa, ayudando a las empresas con fuerte caída de la facturación, como consecuencia de la crisis sanitaria.
La patronal catalana señaló el mecanismo de la condonación parcial, a fin de evitar una gestión burocrática, que se traslada a las CCAA en el caso de las ayudas directas. Será necesario que actúen con la máxima diligencia, pues la medida llega con retraso.
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