- Según el ‘Barómetro de economía circular de la empresa catalana 2020’, la mayoría de las 184 empresas encuestadas de los sectores industrial, de la construcción y terciario ubicadas en Cataluña apunta a la reducción de los riesgos ambientales, la dependencia de materiales y la reputación corporativa como principales motivos para implantar iniciativas relacionadas con la economía circular.
La Comisión de Economía y Sostenibilidad del Colegio de Economistas de Cataluña, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Foment del Treball Nacional, PIMEC y la Cátedra de Economía Circular y Sostenibilidad del Tecnocampus Mataró-Maresme han colaborado para elaborar el ‘Barómetro de economia circular de la empresa catalana 2020’ con el objetivo de valorar el grado de conocimiento e implementación de la economía circular en el conjunto de las empresas de Cataluña.
En la presentación virtual del barómetro, a cargo de la presidenta de la Comisión de Economía y Sostenibilidad del Colegio de Economistas de Cataluña, Ana García, se ha destacado que se realizó una encuesta entre un total de 184 empresas de los sectores industrial, construcción y terciario con una dimensión superior a 10 personas trabajadoras o 1 millón de euros de facturación en dos periodos durante el año 2020 (febrero-marzo y octubre) a causa de la pandemia de la COVID-19. Foment y PIMEC trasladaron la encuesta entre sus asociados, mientras que el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña lo hizo entre las asociaciones empresariales y las empresas adheridas al Observatorio de Economía Circular. El Tecnocampus Mataró-Maresme y su Cátedra de Economía Circular y Sostenibilidad han llevado a cabo el tratamiento de los datos y participado en el análisis.
En el barómetro se ha consultado en primer lugar como perciben las propias empresas qué es la economía circular. La mayoría considera que tiene un conocimiento medio-alto sobre el concepto de economía circular. Por otro lado, si bien no existe una respuesta unánime en relación a lo que las empresas entienden por economía circular, la mayoría relaciona el concepto con la reducción de residuos, la reutilización y la extensión de vida y el reciclaje.
En cuanto a la urgencia de la transición hacia la economía circular, un 72% de las empresas encuestadas cree que la transición hacia la economía circular es urgente. El tamaño empresarial acontece un factor importante: mientras que el 90% de las empresas más grandes de 500 trabajadores/se considera muy urgente la transición, las empresas de 10 a 50 trabajadores/se rebajan la respuesta en el grado de urgencia en 24 puntos (65%). Además, cuando la economía circular forma parte de la estrategia empresarial, la urgencia de la implantación es más grande. De este modo, de las empresas que consideran la transición muy urgente, un 70% responden que esta urgencia tiene una gran influencia a la empresa. Y de las empresas que entienden que la transición es poco urgente, un 60% asegura que tiene poca o ninguna influencia en su estrategia. Destaca también que la mayoría muestra interés para recibir más información respeto a la economía circular.
En relación a los motivos más relevantes para hacer la transición hacia la economía circular, la mayoría apunta a la reducción de los riesgos ambientales y la dependencia de materiales, así como a la reputación corporativa.
El barómetro ha preguntado también por las iniciativas realizadas por parte de las empresas encuestadas en la implantación de la economía circular. La mayoría se han centrado en el reciclaje, en la mejora de la eficiencia del uso de los recursos y en su recuperación. Por el contrario, las iniciativas vinculadas al ecodiseño y a la servitització se consideran más difíciles de lograr.
Además, las empresas más grandes vinculan el progreso en la economía circular con la mejora de la eficiencia de procesos dentro de la cadena de suministro. Un dato que, según los impulsores del barómetro, pone de manifiesto la necesaria colaboración con los proveedores y los clientes. En este sentido, la encuesta apunta que los cambios a la empresa hacia la mejora ambiental no están todavía interiorizados de manera generalizada en las métricas empresariales, especialmente entre las empresas más pequeñas.
Finalmente, el barómetro ha consultado por las barreras a superar y los estímulos para avanzar. Las principales barreras detectadas por las empresas en la hora de implantar prácticas y/o modelos de economía circular son la disponibilidad de material reciclado de calidad y la dificultad de recuperar materiales para el reciclaje. Por el contrario, se considera que la percepción de riesgo empresarial y las dificultades por parte de los accionistas no son barreras significativas que impidan avanzar.
Entre las empresas encuestadas hay una fuerte convicción que para transitar hacia una economía circular hacen falta inversiones. La mayoría de las empresas de la muestra ya han realizado inversiones en este sentido, y prácticamente la mitad de estas iniciativas han obtenido ayudas. Aun así, hay un gran margen para mejorar el conocimiento de las empresas sobre las ayudas disponibles y otras herramientas para avanzar hacia la economía circular. De acuerdo con las empresas encuestadas, el sistema financiero es sensible a los temas de economía circular y se considera que, en general, este hecho ayuda a la obtención de financiación.
En el acto virtual de presentación del ‘Barómetro de economía circular de la empresa catalana 2020’ también han intervenido el decano del Colegio de Economistas de Cataluña (CIEGO), Oriol Amat, la secretaria de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Marta Subirà, el presidente de la Comisión Sostenibilidad y Economía Circular de PIMEC, Jaume Puig, el director de Desarrollo Sostenible de Foment, Salvador Sedó, y el director general del Tecnocampus Mataró-Maresme, Josep Lluís Checa.
Amat ha afirmado que el barómetro de economía circular es “una gran iniciativa para disponer de información sobre hasta qué punto las empresas catalanas han adoptado la economía circular e impulsar así nuevas medidas para impulsar este modelo” y ha defendido que “uno de los ejes de presente y futuro para la economía catalana tiene que ser la apuesta por la sostenibilidad y la economía verde y circular que conduzca Cataluña hacia una sociedad pionera en innovación”.
Por su parte, Subirà ha afirmado en su intervención que “urge transitar hacia un modelo que acelere la recuperación en base a una economía circular, climáticamente neutro y justo, tal y como establece el Pacto Verd Europeu” y ha apelado a la colaboración estrecha entre todos los agentes “para hacer de este objetivo un reto compartido”. También ha destacado que para el Gobierno “la economía circular es una apuesta estratégica desde hace años” y ha destacado que “ son claros ejemplos la Estrategia de impulso a la economía verde y a la economía circular, la Estrategia catalana de ecodiseño, la nueva ley de prevención y gestión de los residuos y de uso eficiente de los recursos de Cataluña y la futura Hoja de ruta de la Economía circular de Cataluña”.
En su intervención, el presidente de la Comisión de Sostenibilidad de PIMEC ha asegurado que “este barómetro constata el interés por la economía circular de las pymes” y ha reclamado que hay que encontrar los mecanismos fiscales, financieros y de acompañamiento que permitan salir adelante proyectos pequeños. Por otro lado, ha explicado algunas iniciativas de PIMEC en este sentido, dado que la entidad tiene la vocación de acompañar a todas las pymes en este cambio de modelo económico que nos implica a todos.
El director de Desarrollo Sostenible de Fomento ha constatado que “la circularidad ya acontece uno de los pilares básicos del sector productivo para lograr un desarrollo más sostenible y que las empresas están incorporando el cambio de un proceso lineal a uno de circular en sus sistemas de producción, pero nos hace falta uno enfoque integral”. “Es necesario tener un enfoque global que empieza con el diseño de productos para poder proceder posteriormente a una reutilización, reciclaje o aprovechamiento como nueva materia prima, y acaba con la implicación y compromiso del consumidor final para hacer posible la circularidad”, ha añadido Sedó. “Hay que pensar la economía circular de forma global, en toda la cadena de producción y de uso de un producto o material”.
El director general del Tecnocampus Mataró-Maresme ha destacado que “el barómetro que hoy se presenta nos parece una magnífica iniciativa de cooperación que entronca a la perfección con los valores que inspiran el TecnoCampus”. “Desde el comienzo mostramos la disponibilidad para colaborar con nuestra experiencia en el tratamiento y el análisis de la información”, ha añadido Checa. “Confiamos que este barómetro acontezca un buen instrumento de apoyo a la gestión pública y de reconocimiento de los progresos de las empresas del país en este ámbito”, ha concluido.
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